- ¿QUÉ ES EL PATRIMONIO?
- TIPOS DE PATRIMONIO
- Patrimonio natural
- El patrimonio cultural
- EL PATRIMONIO DOCUMENTAL Y BIBLIOGRÁFICO
- Patrimonio documental
- El Patrimonio Bibliográfico
- LOS ARCHIVOS
- EL MUSEO
- El valor pedagógico de una visita al Museo
- EL PATRIMONIO INTANGIBLE: LA LEYENDA Y EL MITO
- Diferencias entre la leyenda, el cuento y el mito
- DIDÁCTICA DEL PATRIMONIO CULTURAL
1.- ¿QUÉ ES EL PATRIMONIO?
La palabra patrimonio procede del latín y significa aquello que proviene de los padres.
Según el diccionario, patrimonio son los bienes que poseemos o los bienes que hemos
heredado de nuestros ascendientes. “el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el
presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras” (Prats y Hernández, 1999).
Es la obra humana y la obra de la naturaleza (Querol y Martínez, 1996).
Para recordar:
Una definición de patrimonio es: “el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el
presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras”.
Otras definiciones: es la obra humana y la obra de la naturaleza. O lo que es igual: lo que
heredamos de nuestros antepasados y dejamos a nuestros descendientes.
2.- TIPOS DE PATRIMONIO
Una de las primeras tipologías del patrimonio consiste en diversificarlo dos tipos:
cultural y natural. Explicaré cada uno de ellos de forma detallada.
2.1.-Patrimonio natural
El patrimonio natural está constituido por la variedad de paisajes que conforman la
flora y fauna de un territorio. La UNESCO lo define como aquellos monumentos naturales,
formaciones geológicas, jardines históricos y lugares y paisajes naturales, que tienen un valor
relevante desde el punto de vista estético, científico o medioambiental. El patrimonio natural,
abundando en lo dicho, lo constituyen las reservas de la biosfera, los monumentos naturales,
las reservas y parques nacionales, y los santuarios de la naturaleza. También podemos decir
del patrimonio natural que es el propio del desarrollo de la formación de la naturaleza en el
transcurso de los diferentes períodos. Pero, no olvidemos la obra del ser humano en su
contexto, que mantiene la cultura viva y es parte y juez de ese patrimonio y conforma los
paisajes culturales en sus diferentes categorías.
2.2.- El patrimonio cultural
El patrimonio cultural está formado por las manifestaciones y objetos nacidos de la
producción humana y por aquellos otros que la historia viene legando. También entran en este
grupo los objetos y manifestaciones que en el presente se crean, a los que la sociedad otorga
una especial importancia histórica, científica, simbólica o estética. Es la herencia recibida de los
antepasados, que viene a ser el testimonio de su existencia. También es su visión de mundo,
de sus formas de vida y de su manera de ser, y representa al legado que se deja a las
generaciones futuras.
El patrimonio cultural se divide en dos tipos, tangible e intangible.
a.- El patrimonio tangible es la expresión de las culturas a través de grandes
realizaciones materiales. Este patrimonio tangible se clasifica en mueble e inmueble.
b.- El patrimonio intangible está constituido por una parte invisible de bienes muy
relacionados con la cultura; es decir, todos aquellos bienes que no se pueden tocar.
3.- EL PATRIMONIO DOCUMENTAL Y BIBLIOGRÁFICO
3.1.- Patrimonio documental
Patrimonio Documental está en relación directa con el carácter público del sujeto que
los ha generado, conservado o reunido, con independencia de la antigüedad de los mismos.
También pertenecen al Patrimonio Documental todos aquellos documentos que hayan
sido generados, conservados o reunidos «por las personas jurídicas en cuyo capital participe
mayoritariamente el Estado y otras entidades públicas», es decir, por las Sociedades Estatales.
En último lugar, son considerados como parte integrante del Patrimonio Documental los
documentos que han sido generados, conservados o reunidos por «personas privadas o
jurídicas, gestoras de servicios públicos en lo relacionado con la gestión de dichos servicios», o
lo que es lo mismo, por una gestión indirecta que una persona física o jurídica privada ha
realizado en un servicio público.
3.2- El Patrimonio Bibliográfico
El Patrimonio Bibliográfico, según el artículo 50 de la Ley de Patrimonio Histórico
Español, está constituido por tres conjuntos de bienes:
- Un primer grupo lo forman «las bibliotecas y colecciones de titularidad pública». Las bibliotecas son «instituciones culturales donde se conservan, reúnen, seleccionan, inventarían, catalogan, clasifican y difunden conjuntos o colecciones de libros, manuscritos y otros materiales bibliográficos o reproducidos por cualquier medio para su lectura en sala pública o mediante préstamo temporal, al servicio de la educación, la investigación, la cultura y la información». No es suficiente, por tanto, el mero depósito de libros, manuscritos u otros documentos bibliográficos para constituir una biblioteca, sino que es esencial que éste tenga una finalidad precisa, es decir, que haya sido realizado para su lectura y como medio que contribuye al desarrollo de la educación, investigación, cultura e información.
- El segundo grupo está formado por «las obras literarias, históricas, científicas o artísticas de carácter unitario o seriado, en escritura manuscrita o impresa, de las que no conste la existencia de al menos tres ejemplares en las bibliotecas o servicios públicos». El término «obra» viene equiparado aquí al de «libro». «
- En tercer lugar, forman parte de ese patrimonio los ejemplares producto de ediciones de películas cinematográficas, discos, fotografías, materiales audiovisuales y otros similares, cualesquiera que sea su soporte material, de las que no consten al menos tres ejemplares en los servicios públicos, o uno en el caso de películas cinematográficas».
Las bibliotecas tratan de conservar, reunir, seleccionar, inventariar, catalogar, clasificar
y difundir los conjuntos o colecciones bibliográficos. La significación de la biblioteca como
mera colección de libros o lugar donde éstos se custodian, viene superada por su
consideración como institución que favorece la consulta y el estudio y presta su apoyo a la
educación y al desarrollo social de la comunidad.
Las bibliotecas actuales se organizan siguiendo los siguientes parámetros:
Registro: Inscripción en un libro especial o base de datos llamada libro registro. Se
ponen los siguientes datos: número de registro, fecha de entrada, autor, título, lugar y fecha
de edición, editor, número de volúmenes y formato en centímetros, etc.
Sellado: Identificación de un libro como propiedad de una biblioteca mediante un
sello.
Catalogación: Fuente de información para poder localizar un libro siguiendo el
sistemático CDU (Clasificación Décimal Universal ideada por Melvin Dewey en 1873 en Estados
Unidos).
4.- LOS ARCHIVOS
El archivo es un depósito oficial donde se conservan los documentos públicos y
privados. Desde un punto de vista técnico se le define como el «conjunto orgánico de
documentos, o la reunión de varios de ellos, apiñados por las personas física».
Por otro lado, el archivo tiene una función sustancial en la actualidad: conserva la
memoria colectiva de nuestra sociedad. La huella de su actividad está reflejada en los
documentos, en los cuales está escrito tanto el comportamiento individual como las
realizaciones colectivas. Los tipos de arhivo se pueden dividir en municipales, provinciales,
estatales y de temática diversa (eclesiásticos, militares, nobleza, etc)
5.- EL MUSEO
La palabra Museo aparece en el mundo griego haciendo referencia a los templos
dedicados a las musas y a las escuelas científicas y filosóficas protegidas por ellas. Hoy día es
una institución pública o privada, permanente, con o sin fines de lucro, al servicio de la
sociedad y su desarrollo. Es un centro abierto al público que adquiere, conserva, investiga,
comunica y exhibe con unos propósitos muy variados sus fondos.
La ciencia que estudia los museos y la técnica de su gestión se denomina museística.
Los expertos afirman que el verdadero objetivo de los museos debe ser la divulgación de la
cultura, la investigación, las publicaciones al respecto y las actividades educativas. En los últimos años ha surgido la idea de las exposiciones itinerantes en las que museos de distintas
ciudades aportan algunas de sus obras para que puedan verse todas reunidas en un mismo
lugar.
5.1- El valor pedagógico de una visita al Museo
La visita guiada es uno de los medios utilizados con mayor frecuencia en los museos
con fines educativos. Su objetivo central es facilitar la relación entre los estudiantes y el
contenido de la exposición, haciéndola más directa. Las visitas de grupos escolares al museo
tienen como objetivo complementar las actividades educativas de la escuela y deben servir
para ampliar e incentivar el interés de los alumnos.
Los museos son lugares con gran valor pedagógico, porque permiten la contemplación
de obras de arte. Casi todos los museos cuentan con gabinetes pedagógicos que ayudan
mucho a la hora de efectuar las visitas. Pueden considerarse como unas segundas aulas para la
enseñanza de las CC.SS y son muchos son los pedagogos que insisten en que los niños deben
familiarizarse con el museo desde edades muy tempranas. Esas corrientes pedagógicas
consideran que de las visitas puede conseguirse un doble fin didáctico:
- Los depósitos que tienen son recursos excepcionales para transmitir el conocimiento de contenidos artísticos e históricos.
- Permiten potenciar la sensibilidad estética.
Como planificaremos nosotros una visita al museo, cabe preguntarse. Para ello
seguiremos las siguientes fases. En primer lugar debemos establecer una fase preparatoria,
durante la cual el profesor preparará la visita con los recursos que disponga y solicitando la
ayuda de los Gabinetes Pedagógicos de los museos. En esa fase preparatoria fijaremos los
objetivos. Los más importantes a conseguir serán:
- Educativo. A través de las actividades el estudiante amplía sus conocimientos y obtiene una actitud nueva que le permite "Aprender a Aprender" y "Aprender a Ser".
- Activo. El protagonista es el estudiante, no el docente.
- Lúdico. Que genere gusto y deleite y no se convierta en una clase más.
- Integrador. De varias disciplinas como artes plásticas, español, ciencias sociales y naturales, etc.
- Motivador. Que el estudiante pueda desarrollar su capacidad creativa y sus propias alternativas para enfrentar los problemas.
- Sensibilizador. Al tener una mayor apertura a otras realidades.
- Estético. Al reconocer los valores estéticos del Museo destacando su importancia en la conformación de la identidad nacional y regional.
- Recogida de información y documentación.
- Conocimiento de los contenidos depositados en el museo, teniendo en consideración que existen materiales de tipo artístico, resto arqueológico, numismático, así como otros bienes patrimoniales.
- Planteamiento didáctico. En esta etapa, el profesor indicará los objetivos que quiere conseguir. Pueden ser desde el estudio de un tema en concreto o el conocimiento de una técnica artística o analizar la obra de un artista.
- Información a recibir por el alumno y secuenciación de los contenidos en función de la edad de los alumnos y de su nivel de conocimientos.
- Elaboración de la actividades que quiere que realicen los alumnos, bien el transcurso de la visita o al regreso al aula.
- Evaluación de la actividad en la cual incluiremos tipos de pruebas diferentes, teniendo en cuenta que es una visita por descubrimiento. Por tanto, el profesor tendrá en cuenta que serán mucho más instructiva y útil la experiencia si los alumnos trabajan sobre una particularidad que no sobre una globalidad. La prueba de evaluación corresponde a la fase de conclusiones. Es conveniente realizar la actividad aludida en el aula, donde el alumno tendrá tiempo para presentar esas conclusiones y la mejor forma de actuar es en grupos. En ese caso el profesor será un guía y orientador del trabajo.
6.- EL PATRIMONIO INTANGIBLE: LA LEYENDA Y EL MITO
6.1. Diferencias entre la leyenda, el cuento y el mito
La leyenda se diferencia del cuento tradicional en que éste constituye una narración
por lo general compleja, extensa y articulada en una secuencia de "motivos" o peripecias
narrativas que tienen un número amplio y que siguen un orden variable aunque no arbitrario.
El contenido del cuento, a diferencia del de la leyenda, se suele percibir como absolutamente
ficticio o imaginario por el narrador y por el oyente, y sus personajes son puros arquetipos
simbólicos. El cuento tradicional se inscribe, además, en unas dimensiones de espacio y de
tiempo ("Érase una vez...") indefinidas e irreales.
La leyenda se diferencia del mito tradicional en que éste es una narración de extensión
y complejidad variables, cuyos protagonistas son dioses, semidioses, héroes fundadores o
culturizadores, y elementos cósmicos, naturales, animales, monstruosos, animados o
personificados.
El contenido del mito no es considerado histórico, sino más bien "protohistórico".
También goza de una cierta consideración mágico-religiosa. Aparte de que se inscribe en unas
dimensiones de espacio y de tiempo. Por esta circunstancia, siempre se le pone en relación
con los orígenes de la comunidad.
7.- DIDÁCTICA DEL PATRIMONIO CULTURAL
A través del patrimonio entramos en contacto directo con las personas de todas las
épocas y culturas, experimentamos la extraordinaria diversidad del mundo y ampliamos
nuestra comprensión de lo que significa la existencia humana. Por otra parte, el
descubrimiento de nuestro patrimonio estimula en nosotros la conciencia crítica respecto a nuestras creencias y nuestra identidad, así como el respeto hacia la de los demás, a la vez que
constatamos la existencia de valores compartidos que unen a los pueblos de las diferentes
culturas. En definitiva, el patrimonio cultural, al tiempo que nos permite entender mejor el
papel de la humanidad en el mundo a través del tiempo, nos permite apreciar con más
intensidad la dimensión ética y moral de la vida humana.
La didáctica del patrimonio no tiene como finalidad directa el conocimiento de los
elementos patrimoniales. Por eso, el patrimonio nunca debe ser un nuevo contenido a añadir a
la asignatura de Conocimiento del Medio, sino algo complementario. Aún así, el docente debe
tener amplios conocimientos sobre esa temática, tan rica y que encierra múltiples
posibilidades.
La finalidad básica de la didáctica sobre el patrimonio debe ser facilitar una mejor
comprensión al alumnado de las sociedades históricas. Los elementos patrimoniales (edificios,
mobiliario, enseres, documentos escritos, máquinas, etc.) constituyen un legado material que
permite una reconstrucción del pasado más tangible. Esta recuperación del pasado a través del
patrimonio debe facilitar una finalidad educativa y no meramente erudita, académica o
culturalista. Además debe cooperar en la comprensión crítica de nuestro presente, al permitir
la interpretación del significado de tales vestigios en la actualidad. Es decir, debe ayudar a
entender las sociedades actuales en un proceso de evolución histórica. No debemos olvidar
que el patrimonio constituye una herencia que nos vincula con nuestras raíces culturales y
tradiciones, que nos permite apreciar los cambios y permanencias en los modos de vida, en las
mentalidades, los gustos estéticos, la organización política, económica y social. Ante la
tesitura, veamos como transmitir esos contenidos.
.- ¿Qué enseñar? Se deben enseñar los elementos patrimoniales histórico-artísticos,
las tradiciones y costumbres. También debemos enseñar los elementos del patrimonio
tecnológico y natural, es decir, todo aquello que han producido las diversas sociedades lleven
o no en sí un intento conmemorativo o de permanencia para el futuro. Sin embargo, como
afirma Hernández Martínez (1998), no se trata de separar el patrimonio de la historia o del
arte, y, por extensión, de la naturaleza o los conocimientos tecnológicos. No, lo que debemos
es enfocar esos contenidos con un tratamiento patrimonial, ya que precisamente el testimonio
directo de las épocas pasadas son los objetos que integran el patrimonio.
Es necesario, pues, que el alumnado pueda aprender a través del conocimiento de los
elementos patrimoniales. Se deben enseñar conceptos que se utilizan en los estudios sobre la
sociedades del pasado y del presente (feudalismo, capitalismo, monarquía absoluta,
revolución, estilo artístico, etc.), pero también deben explicar el funcionamiento y
organización de las sociedades (identificación, uso y proceso de fuentes; aplicación de
categorías temporales y de tiempo histórico, etc.), la identidad individual y cultural, así como
actitudes de valoración y respeto hacia las diversas formas de vida y culturas, incluso la
preservación del medio ambiente, del que forma parte el propio patrimonio.
¿Cómo enseñar? Una primera pauta metodológica debe ser el contacto directo del
alumnado con los elementos patrimoniales. Si bien ese acercamiento no genera por sí mismo
aprendizaje, ya que la experiencia personal es el mejor modo de fomentar el cambio de actitud
del alumno. Es necesario, además, el desarrollo de actividades que procuren la implicación
efectiva del alumno en la tutela del patrimonio.Una tutela que lleva a su defensa y
conservación. Otra pauta metodológica que debemos considera como fundamental es que las actividades que se diseñen o se realicen por el profesorado deben procurar la
contextualización espacial y temporal del patrimonio. Por otro lado, se intentará que estén
localizadas en el espacio original. Incluso que presenten el elemento patrimonial en relación
con la sociedad que lo produce, así como con la sociedad que lo custodia o exhibe.
¿Con que metodología? Es fundamental utilizar una metodología activa y participativa
en la que el alumno sea protagonista. La metodología investigativa puede ser adecuada, en
tanto en cuanto sirve para interesar al alumno en su proceso de aprendizaje como para lograr
aprendizajes realmente significativos.
Las estrategias pedagógicas, los recursos, son los propios restos del pasado que
quedan en nuestros pueblos y ciudades. Es importante tener en cuenta que si hemos recibido
el patrimonio para disfrutarlo, nuestra obligación es transmitirlo a las generaciones futuras en
su integridad. Para ello, necesitaremos mucha ilusión, imaginación y creatividad para
potenciarlos y recrearlo en el aula.
Otros recursos tienen estrecha relación con la herencia «pestalozziana» de los
«museos escolares». Fueron utilizados en otros tiempos para dinamizar y activar la educación
mediante las salidas y los paseos escolares con el fin de investigar, descubrir, coleccionar y
conservar aspectos del patrimonio. No debemos olvidar que pueden ser de utilidad práctico escolar
a la hora de procesar información y adquirir nuevos conocimientos. El coleccionar
minerales o fósiles, o el realizar herbarios, por ejemplo, son prácticas que dinamizan la vida
escolar en el plano de la metodología, al mismo tiempo que configuran una nueva relación
educativa con el patrimonio. Los campos de trabajo en yacimientos arqueológicos son
también, en el plano de la educación, otra muestra que debemos utilizar a la hora de potenciar
nuestras relaciones. Por otra parte, a nadie se le escapa que el patrimonio es un medio
motivador para introducir al alumno –escolar o adulto– en cualquier tipo de conocimiento,
desde los histórico-sociales hasta los científicos-naturales.
Concluyo. Hay más recursos para utilizar. Entre la lista destaco los siguientes:
.- Los itinerarios, folletos y material didáctico de diversa índole (gráfico, impreso,
audiovisual, informático…).
.
- Los centros de interpretación urbana, lugares especializados en los que se aporta
una síntesis de los valores que una ciudad puede ofertar al visitante, lo que puede servir de
orientación y guía para sus visitas.
.- Los museos importantes tienen centros educativos, que resultan esenciales para una
mejor transmisión y conocimiento del patrimonio.