domingo, 17 de mayo de 2015

TEMA 4.- CONOCIMIENTO Y CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO SOCIO CULTURAL



  1. ¿QUÉ ES EL PATRIMONIO?
  2.  TIPOS DE PATRIMONIO 
    1. Patrimonio natural 
    2. El patrimonio cultural 
  3. EL PATRIMONIO DOCUMENTAL Y BIBLIOGRÁFICO 
    1. Patrimonio documental
    2. El Patrimonio Bibliográfico 
  4. LOS ARCHIVOS 
  5. EL MUSEO 
    1. El valor pedagógico de una visita al Museo
  6. EL PATRIMONIO INTANGIBLE: LA LEYENDA Y EL MITO 
    1. Diferencias entre la leyenda, el cuento y el mito 
  7. DIDÁCTICA DEL PATRIMONIO CULTURAL

1.- ¿QUÉ ES EL PATRIMONIO? 

La palabra patrimonio procede del latín y significa aquello que proviene de los padres. Según el diccionario, patrimonio son los bienes que poseemos o los bienes que hemos heredado de nuestros ascendientes. “el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras” (Prats y Hernández, 1999). Es la obra humana y la obra de la naturaleza (Querol y Martínez, 1996).

Para recordar: Una definición de patrimonio es: “el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras”. Otras definiciones: es la obra humana y la obra de la naturaleza. O lo que es igual: lo que heredamos de nuestros antepasados y dejamos a nuestros descendientes.


2.- TIPOS DE PATRIMONIO 

Una de las primeras tipologías del patrimonio consiste en diversificarlo dos tipos: cultural y natural. Explicaré cada uno de ellos de forma detallada. 

2.1.-Patrimonio natural 

El patrimonio natural está constituido por la variedad de paisajes que conforman la flora y fauna de un territorio. La UNESCO lo define como aquellos monumentos naturales, formaciones geológicas, jardines históricos y lugares y paisajes naturales, que tienen un valor relevante desde el punto de vista estético, científico o medioambiental. El patrimonio natural, abundando en lo dicho, lo constituyen las reservas de la biosfera, los monumentos naturales, las reservas y parques nacionales, y los santuarios de la naturaleza. También podemos decir del patrimonio natural que es el propio del desarrollo de la formación de la naturaleza en el transcurso de los diferentes períodos. Pero, no olvidemos la obra del ser humano en su contexto, que mantiene la cultura viva y es parte y juez de ese patrimonio y conforma los paisajes culturales en sus diferentes categorías. 

2.2.- El patrimonio cultural 

El patrimonio cultural está formado por las manifestaciones y objetos nacidos de la producción humana y por aquellos otros que la historia viene legando. También entran en este grupo los objetos y manifestaciones que en el presente se crean, a los que la sociedad otorga una especial importancia histórica, científica, simbólica o estética. Es la herencia recibida de los antepasados, que viene a ser el testimonio de su existencia. También es su visión de mundo, de sus formas de vida y de su manera de ser, y representa al legado que se deja a las generaciones futuras. El patrimonio cultural se divide en dos tipos, tangible e intangible. 
a.- El patrimonio tangible es la expresión de las culturas a través de grandes realizaciones materiales.       Este patrimonio tangible se clasifica en mueble e inmueble. 
b.- El patrimonio intangible está constituido por una parte invisible de bienes muy relacionados con la cultura; es decir, todos aquellos bienes que no se pueden tocar. 



3.- EL PATRIMONIO DOCUMENTAL Y BIBLIOGRÁFICO
 3.1.- Patrimonio documental

Patrimonio Documental está en relación directa con el carácter público del sujeto que los ha generado, conservado o reunido, con independencia de la antigüedad de los mismos. 
También pertenecen al Patrimonio Documental todos aquellos documentos que hayan sido generados, conservados o reunidos «por las personas jurídicas en cuyo capital participe mayoritariamente el Estado y otras entidades públicas», es decir, por las Sociedades Estatales. En último lugar, son considerados como parte integrante del Patrimonio Documental los documentos que han sido generados, conservados o reunidos por «personas privadas o jurídicas, gestoras de servicios públicos en lo relacionado con la gestión de dichos servicios», o lo que es lo mismo, por una gestión indirecta que una persona física o jurídica privada ha realizado en un servicio público. 

3.2- El Patrimonio Bibliográfico 

El Patrimonio Bibliográfico, según el artículo 50 de la Ley de Patrimonio Histórico Español, está constituido por tres conjuntos de bienes:
  •  Un primer grupo lo forman «las bibliotecas y colecciones de titularidad pública». Las bibliotecas son «instituciones culturales donde se conservan, reúnen, seleccionan, inventarían, catalogan, clasifican y difunden conjuntos o colecciones de libros, manuscritos y otros materiales bibliográficos o reproducidos por cualquier medio para su lectura en sala pública o mediante préstamo temporal, al servicio de la educación, la investigación, la cultura y la información».   No es suficiente, por tanto, el mero depósito de libros, manuscritos u otros documentos bibliográficos para constituir una biblioteca, sino que es esencial que éste tenga una finalidad precisa, es decir, que haya sido realizado para su lectura y como medio que contribuye al desarrollo de la educación, investigación, cultura e información. 
  • El segundo grupo está formado por «las obras literarias, históricas, científicas o artísticas de carácter unitario o seriado, en escritura manuscrita o impresa, de las que no conste la existencia de al menos tres ejemplares en las bibliotecas o servicios públicos». El término «obra» viene equiparado aquí al de «libro». « 
  • En tercer lugar, forman parte de ese patrimonio los ejemplares producto de ediciones de películas cinematográficas, discos, fotografías, materiales audiovisuales y otros similares, cualesquiera que sea su soporte material, de las que no consten al menos tres ejemplares en los servicios públicos, o uno en el caso de películas cinematográficas».
 La peculiaridad de este tercer apartado se encuentra en la ampliación del concepto de Patrimonio Bibliográfico a los medios audiovisuales, al ser la expresión más actualizada de la actividad creadora del hombre que, hasta ese momento, se había reducido a la expresión escrita. En este sentido, el concepto de Patrimonio Bibliográfico se ve enriquecido por un sin numero de técnicas modernas, que han hecho avanzar en grado sumo las técnicas de reproducción del pensamiento humano. 

Las bibliotecas tratan de conservar, reunir, seleccionar, inventariar, catalogar, clasificar y difundir los conjuntos o colecciones bibliográficos. La significación de la biblioteca como mera colección de libros o lugar donde éstos se custodian, viene superada por su consideración como institución que favorece la consulta y el estudio y presta su apoyo a la educación y al desarrollo social de la comunidad.

 Las bibliotecas actuales se organizan siguiendo los siguientes parámetros: Registro: Inscripción en un libro especial o base de datos llamada libro registro. Se ponen los siguientes datos: número de registro, fecha de entrada, autor, título, lugar y fecha de edición, editor, número de volúmenes y formato en centímetros, etc. Sellado: Identificación de un libro como propiedad de una biblioteca mediante un sello. 

Catalogación: Fuente de información para poder localizar un libro siguiendo el sistemático CDU (Clasificación Décimal Universal ideada por Melvin Dewey en 1873 en Estados Unidos).  


4.- LOS ARCHIVOS 

El archivo es un depósito oficial donde se conservan los documentos públicos y privados. Desde un punto de vista técnico se le define como el «conjunto orgánico de documentos, o la reunión de varios de ellos, apiñados por las personas física». 

Por otro lado, el archivo tiene una función sustancial en la actualidad: conserva la memoria colectiva de nuestra sociedad. La huella de su actividad está reflejada en los documentos, en los cuales está escrito tanto el comportamiento individual como las realizaciones colectivas. Los tipos de arhivo se pueden dividir en municipales, provinciales, estatales y de temática diversa (eclesiásticos, militares, nobleza, etc)

 5.- EL MUSEO

 La palabra Museo aparece en el mundo griego haciendo referencia a los templos dedicados a las musas y a las escuelas científicas y filosóficas protegidas por ellas. Hoy día es una institución pública o privada, permanente, con o sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo. Es un centro abierto al público que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe con unos propósitos muy variados sus fondos. La ciencia que estudia los museos y la técnica de su gestión se denomina museística. Los expertos afirman que el verdadero objetivo de los museos debe ser la divulgación de la cultura, la investigación, las publicaciones al respecto y las actividades educativas. En los últimos años ha surgido la idea de las exposiciones itinerantes en las que museos de distintas ciudades aportan algunas de sus obras para que puedan verse todas reunidas en un mismo lugar. 

5.1- El valor pedagógico de una visita al Museo

 La visita guiada es uno de los medios utilizados con mayor frecuencia en los museos con fines educativos. Su objetivo central es facilitar la relación entre los estudiantes y el contenido de la exposición, haciéndola más directa. Las visitas de grupos escolares al museo tienen como objetivo complementar las actividades educativas de la escuela y deben servir para ampliar e incentivar el interés de los alumnos. 

Los museos son lugares con gran valor pedagógico, porque permiten la contemplación de obras de arte. Casi todos los museos cuentan con gabinetes pedagógicos que ayudan mucho a la hora de efectuar las visitas. Pueden considerarse como unas segundas aulas para la enseñanza de las CC.SS y son muchos son los pedagogos que insisten en que los niños deben familiarizarse con el museo desde edades muy tempranas. Esas corrientes pedagógicas consideran que de las visitas puede conseguirse un doble fin didáctico: 
  1. Los depósitos que tienen son recursos excepcionales para transmitir el conocimiento de contenidos artísticos e históricos. 
  2. Permiten potenciar la sensibilidad estética.
 Los profesores, en gran parte, se muestran poco satisfechos con las visitas a los museos y evitan esas salidas. Uno de los inconvenientes es mantener el orden. Para evitar las dificultades es conveniente planificar con anterioridad la visita. Si se hace así, se sacará el mayor rendimiento académico.

Como planificaremos nosotros una visita al museo, cabe preguntarse. Para ello seguiremos las siguientes fases. En primer lugar debemos establecer una fase preparatoria, durante la cual el profesor preparará la visita con los recursos que disponga y solicitando la ayuda de los Gabinetes Pedagógicos de los museos. En esa fase preparatoria fijaremos los objetivos. Los más importantes a conseguir serán: 
  • Educativo. A través de las actividades el estudiante amplía sus conocimientos y obtiene una actitud nueva que le permite "Aprender a Aprender" y "Aprender a Ser".
  •  Activo. El protagonista es el estudiante, no el docente. 
  • Lúdico. Que genere gusto y deleite y no se convierta en una clase más. 
  • Integrador. De varias disciplinas como artes plásticas, español, ciencias sociales y naturales, etc. 
  • Motivador. Que el estudiante pueda desarrollar su capacidad creativa y sus propias alternativas para enfrentar los problemas. 
  • Sensibilizador. Al tener una mayor apertura a otras realidades.
  •  Estético. Al reconocer los valores estéticos del Museo destacando su importancia en la conformación de la identidad nacional y regional.
 Etapas: 
  1. Recogida de información y documentación.
  2. Conocimiento de los contenidos depositados en el museo, teniendo en consideración que existen materiales de tipo artístico, resto arqueológico, numismático, así como otros bienes patrimoniales. 
  3. Planteamiento didáctico. En esta etapa, el profesor indicará los objetivos que quiere conseguir. Pueden ser desde el estudio de un tema en concreto o el conocimiento de una técnica artística o analizar la obra de un artista. 
  4. Información a recibir por el alumno y secuenciación de los contenidos en función de la edad de los alumnos y de su nivel de conocimientos.
  5.  Elaboración de la actividades que quiere que realicen los alumnos, bien el transcurso de la visita o al regreso al aula. 
  6. Evaluación de la actividad en la cual incluiremos tipos de pruebas diferentes, teniendo en cuenta que es una visita por descubrimiento. Por tanto, el profesor tendrá en cuenta que serán mucho más instructiva y útil la experiencia si los alumnos trabajan sobre una particularidad que no sobre una globalidad. La prueba de evaluación corresponde a la fase de conclusiones. Es conveniente realizar la actividad aludida en el aula, donde el alumno tendrá tiempo para presentar esas conclusiones y la mejor forma de actuar es en grupos. En ese caso el profesor será un guía y orientador del trabajo. 


6.- EL PATRIMONIO INTANGIBLE: LA LEYENDA Y EL MITO 
6.1. Diferencias entre la leyenda, el cuento y el mito

La leyenda se diferencia del cuento tradicional en que éste constituye una narración por lo general compleja, extensa y articulada en una secuencia de "motivos" o peripecias narrativas que tienen un número amplio y que siguen un orden variable aunque no arbitrario. El contenido del cuento, a diferencia del de la leyenda, se suele percibir como absolutamente ficticio o imaginario por el narrador y por el oyente, y sus personajes son puros arquetipos simbólicos. El cuento tradicional se inscribe, además, en unas dimensiones de espacio y de tiempo ("Érase una vez...") indefinidas e irreales. 

La leyenda se diferencia del mito tradicional en que éste es una narración de extensión y complejidad variables, cuyos protagonistas son dioses, semidioses, héroes fundadores o culturizadores, y elementos cósmicos, naturales, animales, monstruosos, animados o personificados. 

El contenido del mito no es considerado histórico, sino más bien "protohistórico". También goza de una cierta consideración mágico-religiosa. Aparte de que se inscribe en unas dimensiones de espacio y de tiempo. Por esta circunstancia, siempre se le pone en relación con los orígenes de la comunidad. 


7.- DIDÁCTICA DEL PATRIMONIO CULTURAL

 A través del patrimonio entramos en contacto directo con las personas de todas las épocas y culturas, experimentamos la extraordinaria diversidad del mundo y ampliamos nuestra comprensión de lo que significa la existencia humana. Por otra parte, el descubrimiento de nuestro patrimonio estimula en nosotros la conciencia crítica respecto a nuestras creencias y nuestra identidad, así como el respeto hacia la de los demás, a la vez que constatamos la existencia de valores compartidos que unen a los pueblos de las diferentes culturas. En definitiva, el patrimonio cultural, al tiempo que nos permite entender mejor el papel de la humanidad en el mundo a través del tiempo, nos permite apreciar con más intensidad la dimensión ética y moral de la vida humana.

 La didáctica del patrimonio no tiene como finalidad directa el conocimiento de los elementos patrimoniales. Por eso, el patrimonio nunca debe ser un nuevo contenido a añadir a la asignatura de Conocimiento del Medio, sino algo complementario. Aún así, el docente debe tener amplios conocimientos sobre esa temática, tan rica y que encierra múltiples posibilidades. 

La finalidad básica de la didáctica sobre el patrimonio debe ser facilitar una mejor comprensión al alumnado de las sociedades históricas. Los elementos patrimoniales (edificios, mobiliario, enseres, documentos escritos, máquinas, etc.) constituyen un legado material que permite una reconstrucción del pasado más tangible. Esta recuperación del pasado a través del patrimonio debe facilitar una finalidad educativa y no meramente erudita, académica o culturalista. Además debe cooperar en la comprensión crítica de nuestro presente, al permitir la interpretación del significado de tales vestigios en la actualidad. Es decir, debe ayudar a entender las sociedades actuales en un proceso de evolución histórica. No debemos olvidar que el patrimonio constituye una herencia que nos vincula con nuestras raíces culturales y tradiciones, que nos permite apreciar los cambios y permanencias en los modos de vida, en las mentalidades, los gustos estéticos, la organización política, económica y social. Ante la tesitura, veamos como transmitir esos contenidos. 

.- ¿Qué enseñar? Se deben enseñar los elementos patrimoniales histórico-artísticos, las tradiciones y costumbres. También debemos enseñar los elementos del patrimonio tecnológico y natural, es decir, todo aquello que han producido las diversas sociedades lleven o no en sí un intento conmemorativo o de permanencia para el futuro. Sin embargo, como afirma Hernández Martínez (1998), no se trata de separar el patrimonio de la historia o del arte, y, por extensión, de la naturaleza o los conocimientos tecnológicos. No, lo que debemos es enfocar esos contenidos con un tratamiento patrimonial, ya que precisamente el testimonio directo de las épocas pasadas son los objetos que integran el patrimonio. 

Es necesario, pues, que el alumnado pueda aprender a través del conocimiento de los elementos patrimoniales. Se deben enseñar conceptos que se utilizan en los estudios sobre la sociedades del pasado y del presente (feudalismo, capitalismo, monarquía absoluta, revolución, estilo artístico, etc.), pero también deben explicar el funcionamiento y organización de las sociedades (identificación, uso y proceso de fuentes; aplicación de categorías temporales y de tiempo histórico, etc.), la identidad individual y cultural, así como actitudes de valoración y respeto hacia las diversas formas de vida y culturas, incluso la preservación del medio ambiente, del que forma parte el propio patrimonio. 

¿Cómo enseñar? Una primera pauta metodológica debe ser el contacto directo del alumnado con los elementos patrimoniales. Si bien ese acercamiento no genera por sí mismo aprendizaje, ya que la experiencia personal es el mejor modo de fomentar el cambio de actitud del alumno. Es necesario, además, el desarrollo de actividades que procuren la implicación efectiva del alumno en la tutela del patrimonio.Una tutela que lleva a su defensa y conservación. Otra pauta metodológica que debemos considera como fundamental es que las actividades que se diseñen o se realicen por el profesorado deben procurar la contextualización espacial y temporal del patrimonio. Por otro lado, se intentará que estén localizadas en el espacio original. Incluso que presenten el elemento patrimonial en relación con la sociedad que lo produce, así como con la sociedad que lo custodia o exhibe.

 ¿Con que metodología? Es fundamental utilizar una metodología activa y participativa en la que el alumno sea protagonista. La metodología investigativa puede ser adecuada, en tanto en cuanto sirve para interesar al alumno en su proceso de aprendizaje como para lograr aprendizajes realmente significativos.

 Las estrategias pedagógicas, los recursos, son los propios restos del pasado que quedan en nuestros pueblos y ciudades. Es importante tener en cuenta que si hemos recibido el patrimonio para disfrutarlo, nuestra obligación es transmitirlo a las generaciones futuras en su integridad. Para ello, necesitaremos mucha ilusión, imaginación y creatividad para potenciarlos y recrearlo en el aula. 

Otros recursos tienen estrecha relación con la herencia «pestalozziana» de los «museos escolares». Fueron utilizados en otros tiempos para dinamizar y activar la educación mediante las salidas y los paseos escolares con el fin de investigar, descubrir, coleccionar y conservar aspectos del patrimonio. No debemos olvidar que pueden ser de utilidad práctico escolar a la hora de procesar información y adquirir nuevos conocimientos. El coleccionar minerales o fósiles, o el realizar herbarios, por ejemplo, son prácticas que dinamizan la vida escolar en el plano de la metodología, al mismo tiempo que configuran una nueva relación educativa con el patrimonio. Los campos de trabajo en yacimientos arqueológicos son también, en el plano de la educación, otra muestra que debemos utilizar a la hora de potenciar nuestras relaciones. Por otra parte, a nadie se le escapa que el patrimonio es un medio motivador para introducir al alumno –escolar o adulto– en cualquier tipo de conocimiento, desde los histórico-sociales hasta los científicos-naturales.

Concluyo. Hay más recursos para utilizar. Entre la lista destaco los siguientes:
 .- Los itinerarios, folletos y material didáctico de diversa índole (gráfico, impreso, audiovisual, informático…). .
- Los centros de interpretación urbana, lugares especializados en los que se aporta una síntesis de los valores que una ciudad puede ofertar al visitante, lo que puede servir de orientación y guía para sus visitas. 
.- Los museos importantes tienen centros educativos, que resultan esenciales para una mejor transmisión y conocimiento del patrimonio.

jueves, 14 de mayo de 2015

TRABAJO GRUPAL


Unidad Didáctica: La Vegetación.


Una de las maquetas de la actividad "El cambio de las hojas según las 4 estaciones"

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1º Curso: Grado en Maestro en Educación Infantil.
Preparado para: Gema Sánchez Emeterio.
Preparado por: Eva Medina de Obesso, Sara Vidal Martín, Esther Martínez de la
Cuadra y Rossana N. Servín Uliambre

lunes, 13 de abril de 2015

La Historia paso a paso



Prehistoria
Prehistoria. Desde la aparición del hombre (diferenciación de las distintas especies del género Homosubtribu hominina,superfamilia Hominoideaorden de los primates), de fechas inciertas, hace más de dos millones de años; hasta la aparición de la escritura, en torno al IV milenio a. C..
·         Paleolítico (etimológicamente Antigua Edad de Piedra, por la piedra tallada). Los hechos más decisivos son los ligados a la evolución humana, en lo físico, y a la evolución cultural primitiva (utilización de herramientas y del fuego y desarrollo de distintos tipos de colaboración y conducta social primitiva; destacadamente el lenguaje). Los grupos sociales no superarían el tamaño de hordas, con una densidad de población inferior a un habitante por kilómetro cuadrado. La economía se limitaba a una relación depredadora con el medio ambiente (cazapesca y recolección), lo que no impedía un impacto notable (primera humanización del paisaje natural y extinciones provocadas por la presión de la actividad humana en los ecosistemas donde se introduce).
·         Paleolítico inferior. Primeros modos de talla lítica de instrumentos (Olduvayense o modo 1 y Achelense o modo 2), asociados a restos fósiles de homínidosAustralopitecusHomo habilis y Homo ergaster (África sudoriental), Homo erectus (extendido por todo el Viejo Continente); Homo antecessor y Homo heidelbergensis (específicos de Europa -yacimiento de Atapuerca-).
·         Paleolítico medio. Ligado a cambios en la cultura material (Musteriense o modo 3) y en las especies de homínidos(Hombre de Neanderthal en Europa, Homo sapiens arcaico en África -Hombres de Kibish-), desde hace 130.000 años hasta hace 35.000 años aproximadamente.
·         Paleolítico superior. Ligado a la cultura material asociada al Homo sapiens moderno: el modo 4 (Auriñaciense,GravetienseSolutrenseMagdaleniense -en Europa-, Clovis y Monte Verde -en América, donde por primera vez aparecen homínidos-); desde hace 35.000 años hasta hace 10.000 años aproximadamente. Ya no hay cambios significativos para la paleoantropología en el registro fósil; las variaciones entre distintos grupos son mucho más sutiles: las estudiadas tradicionalmente por la antropología física y que se conocían como razas humanas, y que la moderna genética de poblaciones estudia con renovadas metodologías (genética molecular). Junto con la paleo-lingüística pretende reconstruir las migraciones primitivas.
·         Mesolítico Epipaleolítico Protoneolítico. Periodo de transición, ligado a los cambios que produjo el fin de la última glaciación. Desde el X milenio a. C. hasta el VIII milenio a. C., aproximadamente. En las zonas en las que significó una transición hacia el neolítico se denomina mesolítico, mientras que en el resto, en las que sólo significa una fase de continuación del paleolítico, se denomina epipaleolítico.
·         Neolítico (etimológicamente "nueva Edad de Piedra", por la piedra pulimentada: modo 5). Del VIII milenio a. C. al IV milenio a. C. aproximadamente. Su inicio en cada zona está ligado al desarrollo de la denominada Revolución Neolítica: sustitución de la economía depredadora (caza, pesca y recolección) por la economía productora (agricultura y ganadería), lo que intensificó extraordinariamente la densidad de población (de crecimiento limitado -régimen demográfico antiguo-) y el impacto en el medio ambiente. Aparición de la cerámica, sustitución del nomadismo por el sedentarismo (asentamientos estables o aldeas). Tuvo lugar a partir del VIII milenio a. C. en el Creciente fértil del Oriente Próximo, y se difundió hacia el norte de África y Europa (en España a partir del VI milenio a. C.) y Asia. La aparición de la agricultura y la ganadería se produjo de forma endógena en otras zonas del mundo (con seguridad en América, de forma menos clara en otras zonas).
·         Edad de los Metales. Desde el IV milenio a. C. (o más tarde, según la zona), que aunque es una época ya histórica en el Próximo Oriente Antiguo, es aún prehistórica en la mayor parte del mundo. Innovaciones tecnológicas de difusión paulatina (metalurgiaruedaaradovela). Algunas aldeas se amurallan y aumentan de tamaño hasta transformarse en ciudades. La economía y la sociedad se hace más compleja (excedentescomercio a larga distancia, especialización del trabajoestratificación social con una élite dirigente caracterizada por la exhibición de riqueza en forma de armas y monumentos funerarios). El tránsito a la historia se dará cuando se complete la formación de las sociedades complejas (civilizaciones) con estado y religión institucionalizada, que producirán la escritura.
·         Calcolítico o Edad del Cobre (III milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental).
·         Edad del Bronce (II milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental).
·         Edad del Hierro (I milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental, hasta la romanización).
Historia
·         Historia. Desarrollo de la escritura como consecuencia de la aparición de los primeros estadosIV milenio a. C. en Sumeria.
·         Protohistoria. Período de solapamiento: las civilizaciones que desarrollan escritura dejan constancia escrita no sólo de sí mismas, sino de otros pueblos que no lo han hecho. Habitualmente los pueblos colonizadores son los que dejan testimonio histórico de su relación los pueblos indígenas (por ejemplo, de los pueblos prerromanos).
·         Edad Antigua
·         Nacimiento de la civilización en el Antiguo Oriente Próximo (a veces denominado Antigüedad temprana). Primeros estados (templos, ciudades-estadoimperios hidráulicos) en Mesopotamia (SumeriaAcadBabiloniaAsiria), Antiguo EgiptoLevante Mediterráneo (FeniciaAntiguo Israel) y el resto del Mediterráneo Oriental (civilizaciones anatólicas -hititas-, y egeas -minoica y micénica-); con muy poca relación con esos núcleos en India (cultura del valle del Indo), China; y de forma endógena en la América precolombina y en algunas culturas del África Subsahariana.
·         Antigüedad clásica: Entre el siglo VIII a. C. y el siglo II d. C.. De validez restringida a las civilizaciones griega y romana, caracterizadas por la cultura clásica (término de gran ambigüedad, que en su aspecto espacial y temporal puede considerarse ampliado a todo el Próximo Oriente por el helenismo posterior al Imperio de Alejandro Magno y al Mediterráneo occidental por el helenizado Imperio romano; o restringido al periodo clásico del arte griego -siglo V a. C. y siglo IV a. C.-; o de forma aún más estricta reducido al siglo de Pericles -la Atenas de mediados del siglo V-), y unos precoces conceptos de libertaddemocracia y ciudadanía que se basaban paradójicamente en la sumisión de otros pueblos y la utilización intensiva de la fuerza de trabajo esclava. Ambas civilizaciones contaban sus eras desde fechas del Siglo VIII a. C. (la primera olimpiada o la fundación de Roma, respectivamente). Simultáneamente se desarrolló el Imperio persa, que ocupa el espacio intermedio y pone en contacto las civilizaciones mediterráneas con las civilizaciones asiáticas, especialmente la hindú, mientras que las civilizaciones de Extremo Oriente, como la china, se desarrollan de forma prácticamente independiente, y las americanas en total desconexión.
·         Antigüedad tardía: De validez restringida a Occidente, es un periodo de transición, desde la crisis del siglo III hasta Carlomagno o la llegada del Islam a Europa (siglo VIII), en que el Imperio romano entra en decadencia y sufre el impacto de las invasiones germánicas, nuevas religiones monoteístas (cristianismo e Islam) se imponen como religiones dominantes y el modo de producción esclavista se sustituye por el modo de producción feudal. En Oriente sobrevive el Imperio bizantino rehelenizado.
·         Edad Media: De validez restringida a Occidente, desde la caída del Imperio romano de Occidente (siglo V) hasta la caída del Imperio romano de Oriente (siglo XV). En un periodo tan prolongado se produjeron dinámicas muy complejas, que poco tienen que ver con los tópicos de aislamiento, inmovilismo y oscurantismo con que se la definía desde la perspectiva de la modernidad, que la infravaloraba como un paréntesis de atraso y discontinuidad entre una mitificada edad antigua y su renacimiento en la moderna.
·         Alta Edad Mediasiglo V al siglo X. Una época oscura por la escasez de fuentes escritas, debida al retroceso de la vida urbana y de la descomposición del poder político que caracterizan al feudalismo. La Iglesia, sobre todo a través del monacato, se convierte en la única continuidad de la tradición intelectual. La nobleza y el clero, vinculados familiarmente, son los señores que ejercen el poder político, social y económico sobre los campesinos sometidos a servidumbre. Castillos y monasterios se imponen en un paisaje de bosques, baldíos y pequeñas aldeas casi incomunicadas.
·         Baja Edad Media: Del siglo XI al siglo XV. A veces se restringe al siglo XIV y al siglo XV, como Crisis de la Edad Media o Crisis del siglo XIV; denominándose el periodo del siglo XI al siglo XIII como Plenitud de la Edad Media. Se produce una revolución urbana y un aumento de la actividad comercial y artesanal de una incipiente burguesía, al tiempo que se fortalece el poder de las monarquías feudales. Los poderes universales (Pontificado e Imperio) se enfrentan y entran en crisis. Las Cruzadas demuestran la capacidad de expansión europea hacia el oriente del Mediterráneo, mientras en Al-Ándalus (España musulmana) se imponían los reinos cristianos del norte peninsular. La universidad medieval reelaboró el saber antiguo a través de la escolástica (revolución del siglo XII). En los siglos finales se conforman los rasgos que caracterizarán todo el periodo del Antiguo Régimen: una economía en transición del feudalismo al capitalismo, una sociedad estamental y una monarquía autoritaria en transición a la monarquía absoluta.
·          Edad Moderna: De mediados o finales del siglo XV a mediados o finales del siglo XVIII. (Para los anglohablantes, Early Modern Times, es decir, "Primera Edad Moderna" o "Edad Moderna Temprana"). Se toma como hitos que marcan su comienzo la Imprenta, la toma de Constantinopla por los turcos o el descubrimiento de América; como final, la Revolución francesa, la Independencia de los Estados Unidos de América o la Revolución industrial. Es por primera vez, un periodo de validez casi mundial, puesto que para la mayor parte del mundo (con la excepción sólo parcial de China o Japón -que tras unos primeros contactos optan por cerrarse a la influencia exterior en mayor o menor medida- o de espacios recónditos de América, África y Oceanía -colonizados en el siglo XIX-), significó la imposición de la civilización occidental y la denominada economía-mundo. Se inició con la era de los descubrimientos y la expansión del imperio español y el portugués, mientras el mundo de las ideas experimentaba las innovaciones del Renacimiento, la Reforma Protestante y la Revolución científica; contrapesadas por la Contrarreforma y el Barroco. Mientras en la Francia de Luis XIV triunfaba el absolutismo, en otras partes de Europa noroccidental lo hacían las primeras revoluciones burguesas que desafiaban al Antiguo Régimen (revolución holandesarevolución inglesa) y en el sur y este del continente se observaba un proceso de refeudalización. El eje de la civilización se desplazó de la cuenca del Mediterráneo al océano atlántico. La crisis del siglo XVII y los tratados de Westfalia reedificaron un nuevo equilibrio europeo que imposibilitaba las hegemonías española o francesa, y que se mantuvo durante el siglo XVIII, caracterizado intelectualmente por la Ilustración. A lo largo de todo el periodo se van gestando los modernos conceptos de nación y estado.
·          Edad Contemporánea. Desde mediados o finales del siglo XVIII hasta el presente. (Para los anglohablantes Later Modern Times, es decir, "Segunda Edad Moderna" o "Edad Moderna Tardía"). Una inicial era de las revoluciones (revolución industrialrevolución burguesa y revolución liberal) acabó con el Antiguo Régimen y dio paso en la segunda mitad del siglo XIX al triunfo del capitalismo que se extiende con el imperialismo a todo el mundo, al tiempo que se veía contestado por el movimiento obrero. Las guerras napoleónicas dieron paso a un periodo de hegemonía británica durante la era Victoriana. El comienzo de la transición demográfica (primero en Inglaterra, poco después en el continente europeo y posteriormente en el resto del mundo) produce una verdadera explosión demográfica que altera de forma radical el equilibrio social y el del hombre con la naturaleza, sobre todo a partir de la segunda revolución industrial (paso de la era del carbón y de la máquina de vapor a la era del petróleo y el motor de explosión y la era de la electricidad). La primera mitad del siglo XX se marcó por dos guerras mundiales y un período de entreguerras en el que las democracias liberales enfrentadas a la crisis de 1929 se ven desafiadas por los totalitarismos soviético y fascista. La segunda mitad del siglo XX se caracterizó por el equilibrio del terror entre las dos superpotencias (Estados Unidos y la Unión Soviética), y la descolonización del Tercer Mundo, en medio de conflictos regionales de gran violencia (como el árabe-israelí) y una aceleración de la innovación tecnológica (tercera revolución industrial o revolución científico-técnica). Desde 1989, la caída del muro de Berlín y la desaparición del bloque comunista condujeron al mundo actual del siglo XXI presidido por la globalización tanto de la economía como de la presencia política, militar e ideológica (poder blando) de la única superpotencia, así como de sus aliados (potencias clásicas -Unión EuropeaJapón-), socios o posibles rivales (potencias emergentes -China-) y opositores (potencias menores, como algunos países islámicos, y movimientos a veces expresados en terrorismo -11-S-).



ETAPAS DE LA HISTORIA

Prehistoria desde la existencia del hombre sobre la Tierra hasta la escritura, en realidad hasta las primeras civilizaciones: 3300 a J. C.

Edad Antigua hasta 476, caída del Imperio Romano de Occidente.

Edad Media hasta 1453, caída del Imperio Romano de Oriente.

Edad Moderna hasta 1789, comienzo de la Revolución Francesa.

Edad Contemporánea desde 1789.




TEMA 3. FORMACIÓN DE LOS CONCEPTOS TEMPORALES (Historia)

1.- El concepto temporal
2.- El tiempo histórico
3.- La reconstrucción del pasado
4.- El aprendizaje del tiempo en la Educación Infantil.
     4.1.- ¿Cuándo y cómo se adquieren los conceptos relacionados
      con el tiempo?
     4.2.- Fases en el aprendizaje del tiempo.
5.- Las categorías y nociones relacionadas con el concepto tiempo
      5.1.- El tiempo personal
      5.2.- Orientación en el tiempo
      5.3.- Posición relativa a los momentos del tiempo
      5.4.- Duración
6.- Procedimientos en la Didáctica de las Ciencias Sociales


1.- EL CONCEPTO TEMPORAL
Los pedagogos afirman que es un concepto dificultoso de definir. Existen bastantes formas de puntualizar su significado, aunque a la hora de describirlo lo más adecuado es describirlo como “la sucesión de cosas que pasan en un mismo lugar”. 
El tiempo es un concepto creado por el hombre para responder a una experiencia física cuya expresión más clara es la sucesión de las noches y los días. Esta y otras experiencias observables, la sucesión de las estaciones, observación de los astros, junto con la numeración hicieron al hombre concebir los sistemas de medidas del tiempo que acompañan a las civilizaciones históricas. Los calendarios y los relojes son los instrumentos de la expresión y representación de la medida del tiempo sobre un soporte material para responder a la necesidad humana de medir el tiempo para
guardar memoria ordenada de los sucesos que considera más relevantes.
Ahora bien, ese concepto no tiene el mismo valor en una persona adulta que en un niño. ¿Cuál es la razón? Mientras que el concepto tiempo en un niño es un concepto abstracto, algo que tiene que aprender de memoria porque las nociones relativas a la duración carecen en él de sentido, en una persona adulta el tiempo está en relación con tres categorías, presente, pasado y futuro. Los niños no hacen esa correlación entre lo que ocurrió, lo que ocurre y lo que sucederá y, por tanto, encuentran muchos problemas para adquirir tales nociones.
¿Qué es el presente? Debemos definirlo como el momento que vivimos. En torno a ese presente surgen las otras dos nociones:
El pasado es la anterioridad y el futuro es la posterioridad.
Con el término Historia, definimos tanto la "realidad acontecida" como la disciplina que la estudia. El desarrollo de esta última, especialmente en términos epistemológicos, ha llevado a los historiadores a distinguir la "historia-disciplina" de la "historia-realidad", reservando para esta última el término Historia y designando a la disciplina con el nombre de Historiografía. Bien, en términos de la vida común y corriente se dice que algunas cosas o acciones "ya son historia". Es decir, hubo un momento en el que fueron presentes pero hoy ya no son presentes, se encuentran formando parte del pasado y por lo tanto son históricas. En este caso lo histórico tiene la característica de ser pasado, no existente hoy y tampoco es susceptible de volver a existir.
El pasado, presente y futuro, tienen relación con otras categorías como son la sucesión y el orden. La sucesión hace relación a la periodización e incluye conceptos establecidos con criterios muy diferentes. Por ejemplo, el día sigue un criterio astronómico; la semana sigue un criterio cultural-religioso y la estación tiene relación con los cambios climáticos.



2.- EL TIEMPO HISTÓRICO
Tiempo histórico es la descripción de la sucesión ordenada e irreversible de acontecimientos pasados cuantificados desde el presente. El tiempo es, pues, la imagen del movimiento numerado representado por Chróno. El historiador debe de reflejar de forma objetiva las decisiones y consecuencias históricas en una relación causal.
Debemos tener en cuenta que existen al menos tres “tiempos”:

  • Un tiempo físico o astronómico, esto es el tiempo que se puede medir con el reloj, el tiempo que tiene una duración lineal, regular, unidireccional y homogénea. Este concepto de tiempo deriva de Aristóteles, para el cual el tiempo es el número o medida del movimiento según el antes o después. El tiempo físico es considerado por autores como Newton como un “tiempo absoluto” porque es independiente a nosotros y al espacio, es una sucesión de momentos separados por intervalos, momentos que se extienden infinitamente. El tiempo visto así es como un gran contenedor que existe por sí mismo y que nosotros usamos para situar las cosas en su duración o sucesión. Dentro del tiempo físico existe también un tiempo relativo, para el cual nacemos con un esquema general del tiempo sobre el que articulamos nuestras experiencias y conocimientos, y que se enriquece con la experiencia. El científico que más trabajó sobre el concepto relativo del tiempo fue Einstein (la teoría de la relatividad) y, en su opinión, el tiempo se contrae y se dilata según la velocidad, por lo tanto depende de si el observador está en movimiento o reposo y de la velocidad en que se encuentra el objeto que se observa y cuyo movimiento temporal se quiere medir. Considera además que el tiempo tuvo un principio y por lo tanto puede tener un final (igual que el espacio, que nació con el Big Bang y está creciendo continuamente).
  • El tiempo humano, ya sea personal o colectivo, es más difícil de definir, al establecer las duraciones y los ritmos de las cosas. Implica tener una memoria del pasado, así como expectativas ante un futuro que aún no existe.
  • Tiempo histórico, surgido de la interrelación del tiempo físico y el tiempo humano. Es el tiempo que regula las actividades cotidianas, el que nos viene marcado, medido y organizado por el reloj y el calendario. Es un tiempo objetivo porque sitúa todos los hechos en una fecha precisa, lo que nos ayuda a comprenderlos; pero también es un tiempo relativo porque pueden existir distintos tiempos simultáneos según la naturaleza de los hechos (media duración, corta duración, larga duración,
corto plazo, etc.) así como rupturas, aceleraciones, progresiones, retrocesos en el tiempo que van más allá del típico tiempo lineal y progresivo.
Desde el punto de vista del Conocimiento del medio social y cultural, será imprescindible que el niño comprenda los rudimentos del tiempo civil del calendario que le servirá para entender el carácter lineal o las sucesiones de tiempo sobre las que se basan las clásicas periodizaciones de la cultura occidental. Y sobre todo tienen que comprender la existencia del tiempo social o tiempo vivido: ese que nos permite revivir desde el presente acontecimientos del pasado (memoria histórica) y anticipar o hacernos una idea del tiempo futuro.
El tiempo social es un tiempo que varía a lo largo de la historia. El pasado, presente y futuro son conceptos sociales insertos en la conciencia de un tiempo colectivo que se rige de forma distinta en cada civilización. Por ejemplo, en la antigüedad clásica se consideraba el tiempo como algo cíclico, como un eterno retorno por el cual se pasaría cíclicamente de edades doradas a épocas malas (esto sigue siendo así en otras culturas y lo piensan chinos, hindúes, etc.), mientras que el cristianismo introdujo la idea de un tiempo social progresivo, que se iniciaba con la creación del hombre, y cuya finalidad era conseguir la vida eterna en el cielo, o la condena en el infierno.
El final de los tiempos llegaría tras el Juicio Final, y a partir de entonces la gente viviría en una contemplación eterna de la divinidad. La traducción laica de estas ideas en la cultura occidental ha generado la idea asumida de que el tiempo supone siempre una progresión hacia algo mejor (las utopías son un ejemplo), que no hay marcha atrás; tendencia finalista o direccional de la historia que se está perdiendo en los últimos tiempos (la postmodernidad), al no tener garantías de que la historia nos conduzca a una situación de plenitud, ni tampoco a un final catastrófico. Las mejoras de la vida no las produce el tiempo por sí mismo, siendo que son fruto de las acciones del hombre. En la actualidad se admite la existencia de muchos tiempos posibles con linealidades, retrocesos, aceleraciones, y no pensamos que nada está fijado de antemano. Visto así, la historia estaría relacionada con el tiempo social y humano. 
En el proceso de aprendizaje, una vez que el niño domina los mecanismos del tiempo cronológico, estará preparado para abordar la existencia de un tiempo histórico o social. Este tiempo no es fijo, ni es siempre lineal, sino que posee varias dimensiones, avances y retrocesos. El tiempo social, al ser el tiempo vivido individual y colectivamente, es plural y heterogéneo.
El niño aprende que la historia no consiste sólo en saber la fecha exacta de determinado acontecimiento, sino que además de los datos cronológicos, la historia se explica gracias al conocimiento de sus tiempos simultáneos. Este concepto fue aportado por F. Braudel (de la denominada Escuela de Annales) para explicar que en el tiempo histórico se desarrollan simultáneamente distintos ritmos temporales: cortos, medio y largo.
Los tiempos cortos, son las fechas concretas, la historia episódica, el acontecimiento de desarrollo fugaz. Un tiempo corto es un tiempo que se mide por cambios cortos y rápidos, tanto a nivel de la vida cotidiana, y sobre todo de la historia política. Los tiempos cortos explican muy poco de los hechos históricos y, por lo tanto, sólo dan cabida a la memorización. Ejemplos: recordar la fecha concreta en que se  inició la Revolución Francesa; escuchar un telediario, el discurrir cotidiano de un día de trabajo, etc.
El tiempo medio, de duración media y coyuntura, es un tiempo más largo y cíclico, llamado que explica mejor los acontecimientos históricos y que tiene más relación con hechos económicos. Suele tratarse de las coyunturas económicas que nos permiten o no realizar determinados actos (por ejemplo, es tiempo medio o coyuntural la existencia de una determinada ley que puede favorecer o no la incorporación de la mujer en el mundo laboral, o determinada coyuntura económica que determina el nivel de vida, etc.).
Finalmente, el tiempo de larga duración o estructura, será un tiempo que se mueve lentamente y que realmente es el que mejor explica el acontecer humano.
Aunque el hombre apenas lo percibe, opera tanto desde el punto de vista económico como desde el inconsciente colectivo, desde las mentalidades. Las estructuras serían constantes de tipo social, económico, culturales, psicológicas, etc., que se imponen durante un período de tiempo largo y que suponen límites a los cambios. 
El conocimiento del tiempo histórico se basa en las categorías y nociones que se han ido adquiriendo en la transmisión de conocimientos. Lo cierto y verdad es que para los escolares resulta muy problemático comprender las categorías y la dificultad aumenta cuando deben estudiar el “tiempo histórico”, que es un concepto muy abstracto.
Este tiempo histórico comprende tres categorías: cronología, sucesión causal y continuidad temporal.

A.- LA CRONOLOGÍA sería la forma de medir el tiempo y para ello utilizamos tres nociones: orden, duración y dominio de las edades.
La noción del orden supone entender dos conceptos que son: antes y después. 
La noción duración está fundamentada sobre el tiempo que transcurre entre un hecho y otro. Es una noción muy dificultosa de asimilar por los escolares entre 9 y 10 años, porque ellos sobre valoran los acontecimientos recientes frente a los más lejanos en el tiempo.
El dominio de las edades también resulta muy dificultoso y no deben aprenderlas antes de los 14 años. Para estudiar mejor los diferentes hechos históricos, se ha periodizado la Historia; una veces utilizando la forma tradicional y en otras ocasiones en función de la actividad dominante y el modo de producción. 
La periodización tradicional tiene en cuenta las características de la sociedad tradicional a lo largo del tiempo. Es la más común y la que siguen los libros de texto. La Historia se divide en edades y son las siguientes: 
  • Prehistoria: desde la aparición de los primeros humanos hasta la invención de a escritura. 
  • Edad Antigua abarcaría desde la invención de la escritura hasta la caída del Imperio Romano, en el año 476.
  • Edad Media, desde el acontecimiento anterior hasta el descubrimiento de América.
  • Edad Moderna: desde 1492 hasta la Revolución Francesa (1789).
  • Edad Contemporánea: desde 1789 hasta nuestro días.
  • Existe otra periodización en función del modo de producción. Se denomina modo de producción y es la manera que tiene la sociedad para crear y distribuir los bienes que necesita para vivir. Las etapas principales son las siguientes:
    • Colectivismo: cuando los medios y bienes disponibles pertenecen a la comunidad y son aprovechados por todos sin que existan privilegiados. El trabajo se realiza en grupo y el producto de ese trabajo se reparte. Coincide este periodo con la Prehistoria.
    • Esclavismo: aparece cuando un reducido grupo de personas ejerce el gobierno y son los dueños de la tierra y los esclavos son quienes la trabajan. Fue frecuente durante la edad Antigua.
    • Feudalismo: Aparición de grandes extensiones de tierra llamadas feudos, que pertenecen a los señores y cede a los siervos. A cambio, los siervos se obligaron a entregar una renta y a realizar trabajos en sus propiedades, de manera que les queda un insignificante beneficio para sobrevivir. Predominó durante la edad Media.
    • Capitalismo: Tuvo lugar cuando los medios de producción pertenecían a personas particulares o sociedades (capitalistas). Pagan un sueldo a los obreros por su trabajo, pero se quedan con todo el beneficio que obtienen de la venta de la producción. 
B.- LA SUCESIÓN CAUSAL. Esta categoría resulta muy fácil de aprender. Los escolares pueden distinguir que un acontecimiento siempre va acompañado de una causa y unos efectos. En la Historia, sin embargo, hay relaciones causales que se desarrollan en tres tiempos: a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo. 

C.- LA CONTINUIDAD TEMPORAL. Se puede definir como la permanencia.
Ahora bien, en Historia esta categoría presenta una corta duración, porque son frecuentes los cambios, las revoluciones, los condicionantes económicos. Esos cambios siempre van unidos a causas y provocan consecuencias. Por eso es muy adecuado definir un hecho histórico desde las causas que lo provocan, el desarrollo y las consecuencias que produjeron las causas.


3.- LA RECONSTRUCCIÓN DEL PASADO
Para el desarrollo de esos conceptos se requieren de unas destrezas generales.
Y una de ellas es descubrir información a través de fuentes muy diversas, mapas, libros, documentos, conversaciones. 
El trabajo del historiador se centra en la representación y la interpretación a través del relato (historia oral), de las huellas o de las fuentes documentales. Para conocer el pasado, el historiador necesita información y el modo de obtenerla son las fuentes. Existen muchos tipos de fuentes históricas; en realidad, podemos decir que toda realización humana es una fuente histórica, puesto que siempre está ubicada en un tiempo y en un espacio concreto. Cuando el historiador entra en contacto con la
fuente histórica, lo primero que debe tener en cuenta es su procedencia. En este sentido hay que distinguir dos tipos: primarias y secundarias.
Las fuentes primarias son aquellas que están en contacto con el pasado, son fruto de la época que se quiere estudiar; es decir, pertenecen a ese momento histórico. Para estudiar esas fuentes primarias hay que tener en cuenta siempre el contexto y la mentalidad.
Las fuentes históricas pueden agruparse por su forma y por su naturaleza. En el apartado de su forma quedarían integradas las fuentes escritas (manuscritos e impresos), las fuentes orales (testimonios hablados, mitos, leyendas, discursos), las visuales (fotos, cuadros, carteles), las arqueológicas, y las materiales (resto físicos de una civilización, costumbres, tradiciones).
La clasificación de las fuentes por su naturaleza permite establecer una nueva subdivisión en fuentes económicas (las que informan sobre la producción), políticas (las que informan sobre las formas de gobierno), sociales (organización de la sociedad) y culturales (arte, literatura, creencias, mentalidad…).
Las fuentes secundarias, por último, son los estudios realizados con posterioridad al momento histórico del que tratan; por ejemplo, las investigaciones efectuadas por otros historiadores y que suele conocerse bajo el nombre de bibliografía.


4.- EL APRENDIZAJE DEL TIEMPO EN LA EDUCACIÓN INFANTIL
En este apartado vamos a tratar dos cuestiones que considero esenciales a la hora de transmitir los conocimientos sobre el tiempo. Una es el punto de partida para la conceptualización relacionada con la Historia, mientras que, la otra, se concreta en las fases en la enseñanza aprendizaje.
La mayor parte de los estudiosos de la Didáctica consideran que el profesor/a de Educación Infantil debe valorar conceptos como cambio, continuidad, sucesión y simultaneidad, así como los procesos que tienen relación con ellos, como son la sucesión, ritmo y velocidad.
El tiempo es un concepto acuñado por las sociedades humanas y es concebido por ellas de forma diferente. Por ejemplo, en las sociedades agrícolas el tiempo se mide en relación con las actividades diarias o con las observaciones astronómicas, como las fases de la luna. En las sociedades más adelantadas, por el contrario, se utilizó el calendario para guardar la memoria de los sucesos, como en Egipto, concernientes al cultivo de la tierra, estableciendo previsiones a largo plazo, como
concebir la idea de eternidad. En nuestra civilización, el tiempo está ligado a la idea de periodización y usamos un sistema de medida del tiempo que nos permite guardar los acontecimientos, ordenarlos y proyectarlos al futuro mediante una categoría llamada cronología.
El tiempo histórico concebido como análisis del pasado es reciente, ya que apenas se remonta a tres siglos y se ha generalizado en los últimos cien años. Representa el estudio de la Historia como una ciencia, en la que se descomponen los fenómenos que se estudian para llegar a la síntesis que nos permite explicar que es lo más característico de una etapa.


4.1.- ¿Cuándo y cómo se adquieren los conceptos relacionados con el tiempo?
Vamos a responder al interrogante CUÁNDO.
Una de las primeras cuestiones que conviene estudiar es la manera de adquirir conocimientos temporales. Veamos los pasos más sobresalientes.
Algunas escuelas pedagógicas sostienen que el estudio de la Historia, esto es 
del TIEMPO, debe retrasarse hasta que los alumnos/as tengan madurez intelectual y psicológica, debido a que la observación será el principal método de transmisión. 
Para transmitir los conceptos relacionados con la Historia debemos tener en cuenta la capacidad receptiva de los alumnos/as, al igual que sus centros de interés.
Por eso, la mejor forma de transmitir los conocimientos es utilizar las experiencias del entorno donde viven esos alumnos/as. Por ejemplo, una manera de conseguir el aprendizaje es contar cuentos con personajes y localizarlos en aquellos sitios que conozcan.

Respondamos al interrogante CÓMO.
La primera cuestión que hay que abordar es qué contenidos deberíamos transmitir. De forma teórica puede existir una amplia variedad, aunque en la práctica los contenidos son bastante constreñidos.
En Educación Infantil conviene aclarar categorías como las indicadas a continuación:
  • Hoy, ayer, mañana, días de la semana, meses, estaciones.
En Educación Primaria se deben seguir desarrollando conceptos muy simples, aunque ahora deben introducirse cuentos, historias de aventuras o biografías. En un segundo paso, se deben incluir contenidos relacionados con cronología, periodos, ritmos de duración, sucesión causal.
El objetivo prioritario en esta etapa consiste en orientar al alumno/a en el tiempo histórico, para que pueda calcular la distancia temporal entre dos hechos. 
Además deberá saber relacionar hechos mediante categorías como la sucesión y la simultaneidad.
Una de las metodologías más apropiada es la línea del tiempo o la interrelación de dos hechos (después se desarrollará el concepto de línea del tiempo).

4.2.- Fases en el aprendizaje del tiempo 

                                                    EL APRENDIZAJE DEL TIEMPO
EDAD                               FORMAS DE COMPRENSIÓN TEMPORAL
Antes de los 2 años:
  • Formación de un sentido temporal a partir de ritmos naturales.
  • Parece comprender a veces la palabra ahora.
  • Empieza a emplear la palabra hoy en el sentido de ahora, o de ahora mismo.
  • Sólo existe el presente vivido como angustia o gratificación en relación a un objeto de deseo.
  • La distancia entre el instante inmediato y el objeto delimita el horizonte temporal.

Entre los 2 y  los 3 años:
  • Parece comprender expresiones temporales relacionadas con la experiencia familiar como: espera un minuto, deprisa, date prisa, ahora mismo… 
  • Distingue pasado, presente y futuro en el marco del día con el uso de palabras como mañana o tarde.
  • Inicio de organización del tiempo según los esquemas sociofamiliares.
Entre los 3 y los 4 años:
  • Expresa duraciones como toda la semana y años aunque con un sentido vago.
  • Utiliza bien los tiempos verbales del pasado, presente y futuro (no posee, en cambio, demasiados términos para indicarlos).
  • Puede palmear correctamente ritmos muy sencillos.
Entre los 4 y los 5 años:
  • Conoce su edad.
  • Sabe responder correctamente a si es de mañana o de tarde.
  • Empieza a responder sobre cuestiones simples utilizando las palabras antes y
  • después.
  • Empieza a resolver problemas de tiempo físico como, por ejemplo, identificar, entre dos corredores, quién llega primero o que el que sobrepasa a otro es más veloz.
  • Primeras simultaneidades físicas: dos lámparas encendidas y apagadas en el mismo instante se han apagado y encendido para el niño al mismo tiempo.
Entre los 5 y los 6 años:
  • Empieza a interesarse por el tiempo.
  • Preguntarse activamente cuándo pasará una cosa o cuándo podrá acontecer.
  • Sabe en qué día de la semana se encuentra.
  • Es consciente de que existe un tiempo antes y otro después de que yo naciera.
  • Se observa un desarrollo notorio de la memoria, de manera que recuerda el proyecto de un juego de un día para otro.
  • Sabe ordenar los momentos principales de una narración sencilla y bien estructurada.
Entre los 7-8 años y los 11 años:
  • Puede percibir bastantes elementos históricos y le produce satisfacción ser causa de los fenómenos.
  • Realiza abstracciones y se imagina lugares y hechos fantásticos.
  • En este periodo, los alumnos/as se interesan por la vida de los grandes personajes, biografía y leyendas.
  • Comienza a iniciarse en el tiempo histórico aunque su noción del tiempo es bastante inconcreta (línea del tiempo).
Entre los 12 y los 14 años:
  • Interés por los hechos reales y por la exigencia de los detalles relativos al lugar y a la época en que sucedieron.
  • Deseo de saber cómo comienzan y termina los hechos y cuáles fueron sus repercusiones. También puede ordenar e interrelacionar acontecimientos.
  • En esta etapa se puede dar una “simultaneidad” de nociones temporales y espaciales. 
Fte.: TREPAT, Cristófol A. y COMES, P.: El tiempo y el espacio en la didáctica de las ciencias sociales. Institut de Ciéncies de l’Educació.
La capacidad de comprender el tiempo es resultado del desarrollo genético del niño, de sus experiencias previas y de sus patrones culturales. El tiempo no se va a conocer de un modo intuitivo, sino que requiere de una construcción psicológica aprendida que está ligada a la palabra. El tiempo en el niño es algo discontinuo y esa visión solo puede superarse mediante el uso de unos sistemas de medición objetiva y cuantitativa. El uso de las unidades de medida permite a los niños resolver los primeros problemas de posición en el tiempo, de orden temporal (antes y después), de duración (mañana, tarde, un día, una semana) e introducir las primeras categorías de sucesión y de simultaneidad (ahora, después).
Para ese aprendizaje son fundamentales los mapas cognitivos temporales.
Están constituidos por tres componentes:
  • Marcas: momentos o sucesos esenciales.
  • Rutas: trayectos temporales importantes en la vida: la comida, la cena, la Navidad, el cumpleaños…
  • Configuraciones: es la integración de las dos rutas anteriores en un sistema. Según la psicología evolutiva de Piaget la construcción del tiempo se hace a través de varias fases, que culminan en la adquisición del tiempo histórico, y que se suceden a lo largo de la infancia (tiempo personal entre 4 y 6 años; tiempo físico hasta los 9 años), la pre-pubertad (tiempo social hasta los 11 años), y la adolescencia(seriación causal y un adecuado concepto de la duración). Es en la infancia cuando hay una gran capacidad para el aprendizaje memorístico (como las listas de fechas y nombres), mientras que las nociones complejas del tiempo histórico exigen una mayor madurez intelectual (causalidad y cambio, multicausalidad, relaciones entre los hechos que superen la asociación simple y lineal, e incluyan relaciones complejas y dinámicas).
 A la hora de transmitir los conocimientos del tiempo, el maestro de educación infantil deberá tener presente una serie de fases. Son las siguientes:
  • Primera.- La primera relación se efectúa entre el nacimiento y un año de vida y comporta unas formas de comprensión temporal muy circunscritas, tanto es así que el concepto tiempo está en relación con ritmos naturales y uno de ellos es la alimentación. Los niños/as solo distinguen dos conceptos, que son: antes y después, Esos dos conceptos están relacionados con las contracciones estomacales producidas por el hambre a la hora de biberón.
  • Segunda.- En una edad cronológica comprendida entre 1 y 2 años, el concepto tiempo aparece en paralelo con el lenguaje, si bien sólo existe para los niños/a el presente vivido, aunque tiene una especie de sentido temporal implícito, que le permite secuenciar los acontecimientos.Si es importante destacar que empieza a aplicar la palabra hoy en el sentido de ahora, de ahora mismo. Todavía, no obstante, tiene carencias debido a que posee un pensamiento egocéntrico.
  • Tercera: Desde los 2 a los 3 años, cualquier niño/a comprende expresiones temporales como: espera un minuto, deprisa, date prisa, ahora mismo. También distingue las categorías de pasado, presente y futuro en el marco del día y relacionadas con el uso de las palabras mañana y tarde. Por otro lado, es el momento en que comienza a organizar el tiempo según esquemas socio-familiares.
  • Cuarta.- Desde los 3 a los 6 años. En esta etapa su concepción del tiempo es estática. Por lo que tiende a confundir la edad con la altura.
    • Disfruta de un gran egocentrismo. Por ello distorsiona la percepción del tiempo de la siguiente manera:
      • El egocentrismo aparece por su incapacidad de situar todo lo que no pertenezca a su tiempo.
      • No es capaz de tener sensación de duración, salvo que esté relacionado con su existencia.
      • El antes y después, sólo lo relaciona con un hecho vivido por él.
      • Es frecuente el sincretismo, lo cual le lleva a no distinguir las categorías temporales como: frecuencia, sucesión, regularidad, variabilidad, pasado, presente, futuro.
Hay que tener en cuenta que en la mente de nuestro alumnado todo se encuentra mal organizado al no poseer todavía las categorías capaces de recibir esa organización. Por esa circunstancia expresa duraciones como la semana y los años, aunque con un sentido muy vago.
Algo importante a tener en cuenta es que al final de la etapa debe conocer su edad y responder correctamente si es por la mañana o en la tarde. También debe, al final de la etapa, comenzar a resolver problemas de tiempo físico. Por ejemplo, identificar entre dos corredores quien llega el primero o que quien sobrepasa a otro en la carrera porque es más veloz.
  • Quinta.- A partir de los 6 años comienza a interesarse por el tiempo, por lo que debe saber el día de la semana en que se encuentra.  Es consciente de que existe un tiempo antes y otro después en función de su nacimiento. Se acuerda de cosas que han pasado hace unos días. Puede ordenar diferentes momentos en una narración, pero le cuesta apreciar la profundidad del pasado.
  • Sexta.- A partir de los 9 hasta los 11 años. Puede percibir bastantes elementos históricos y le produce satisfacción ser causa de los fenómenos.
Realiza abstracciones y se imagina lugares y hechos fantásticos. En otro tiempo era frecuente leer en las escuelas reseñas y viajes. El mejor ejemplo de lectura era un libro, de Edmundo Amicis, titulado: Corazón.
    En este periodo, los alumnos/as se interesan por la vida de los grandes personajes, biografía y leyendas. Comienza a iniciarse en el tiempo histórico aunque su noción del tiempo es bastante inconcreta (línea del tiempo).
    • Séptima.- Entre los 12 y 14 años. En esta etapa hay que destacar el interés que demuestran por los hechos reales y por la exigencia de los detalles relativos al lugar y a la época en que sucedieron. 
    Quiere saber cómo comienzan y termina los hechos y cuáles fueron sus repercusiones.También puede ordenar e interrelacionar acontecimientos. En esta etapa se puede dar una “simultaneidad” de nociones temporales y espaciales. 

    Según todo lo expuesto, y siguiendo a Piaget, hasta los 6-7 años el niño no podrá iniciarse en el conocimiento de la historia, porque solo entiende el tiempo que vive y no es capaz de percibir otro tiempo, ni siquiera entiende la sucesión temporal que se desarrolla en una narración, en un cuento, y no es capaz de colocar los acontecimientos de forma coherente.
    Hay autores que no estarían de acuerdo con esta idea. Por ejemplo, el italiano Antonio Calvani, dice que los niños de entre 3 y 6 años comprenden ciertas nociones temporales.
    Calvini dice que ya con 5 años el niño puede seguir temporalmente un relato siempre que éste siga una estructura lógica (***esquema). Por eso, desde los 5-6 años ya se puede trabajar con la memoria familiar, por un lado, y con la prehistoria, por otro. Si asume el tiempo en que su abuelo era pequeño, ya se le puede hablar de acontecimientos que sucedieron en ese tramo, con datos temporales concretos. La memoria familiar les permite aprender muchos conceptos históricos: las transformaciones y los cambios de las cosas circundantes, sobre todo por la intervención humana, la relación causa-efecto (cómo una innovación técnica cambió la vida de sus padres...). También se pueden trabajar conocimientos prehistóricos a partir de preguntas como ¿qué había antes de que existieran los primeros hombres y mujeres?, y a partir de dibujos, bien relatos, fragmentos, o diapositivas, les podemos mostrar cómo eran los primeros hombres, sus trabajos, los primeros agricultores, etc. 
    Otro autor que posee una teoría muy interesante es Kieran Egan. Considera que el método para introducir los conceptos temporales debe basarse en la imaginación y la fantasía. Con ellas se dan significado a su propia experiencia y asumen la información que se les da y entienden sin problemas muchos cuentos, les permite hablar con un gato, aunque sepan que los gatos no hablan ni responden. Esto significa que el niño no aprende necesariamente desde lo concreto hasta lo abstracto, sino que
    aprende mejor desde lo abstracto hasta lo concreto, desde lo desconocido a lo conocido. Por ello, el niño puede aprender hechos y datos históricos sin tener que recurrir a los temas cercanos, como la familia y el barrio, siempre que se usen relatos que posean conceptos abstractos emparejados u opuestos como él lo hace, y que fomenten la capacidad de atribuir significados a las cosas a través de las imágenes mentales.
    Este autor afirma también que los niños pequeños poseen un sentido del tiempo cronológico, de la simultaneidad y de la duración, porque entienden categorías que se citan en los cuentos como: hace muchos años, hace mucho tiempo, érase una vez, entonces, después de esto, etc.). Por todo ello, la enseñanza de la historia debe iniciarse en primaria, porque incluso antes el niño dispone ya de herramientas conceptuales que darán sentido a la historia, las mismas que les permiten dar sentido
    a los relatos o cuentos fantásticos. 


    5.- LAS CATEGORIAS Y NOCIONES RELACIONADAS CON EL CONCEPTO TIEMPO
    Hay una cosa innegable: según se avanza en edad se van adquiriendo nuevos
    conceptos temporales. Este es el principal punto de interés de esta pregunta, la cual se
    va a desarrollar prestando atención a las diversas fases:

    5.1.- El tiempo personal
    El llamado tiempo personal se manifiesta con la repetición de los acontecimientos cotidianos y en su proceso de evolución se observan tres ritmos (esto es, repeticiones en la vida). ¿Cuáles son? Son el ritmo biológico, el receptivo y el perceptivo. Veamos cada uno de ellos.
    1. Ritmo biológico: Es el periodo en que todas las acciones tienen unas repeticiones en función de la alimentación, de la excreción y del sueño.
    2. Ritmo receptivo: Aparece a partir de los dos años y ya es evidente no sólo las repeticiones anteriores sino también unos ritmos diarios, en función del día y de la noche. Experimenta el ritmo de las estaciones en función de la vestimenta. Observa el cambio del paisaje y esa circunstancia facilita un cambio de las actividades lúdicas.
    3. Ritmo perceptivo: Aparece en el momento de la escolarización. Debe seguir unos horarios de clase, los cuales tienen una secuencia, día, semana, mes. Las vacaciones son referencia de descanso, de incumplimiento del horario y de no ir al colegio. En este periodo aparecen las categorías muy específicas como son la regularidad y la frecuencia.

    5.2.- Orientación en el tiempo
    A partir de los 9 años es posible que los niños/as comprendan el contenido de esta categoría temporal. Presenta las siguientes características:
    1. Con anterioridad a esa edad, los escolares tienen dificultades para situar en el tiempo y les resulta más fácil determinar lo que ocurrió la pasada semana que lo que pasó hace un mes o  más.
    2. Los escolares comprenden que el tiempo no se organiza en función de unos ritmos personales, sino en función de acontecimientos.
    3. Las tres categorías espaciales: lateralidad, profundidad y anterioridad, se convierten ahora en presente, pasado y futuro.
    Estas tres categorías implican nociones como presente, es decir el tiempo que se vive de inmediato. Comprende nociones como ahora, hoy y en este momento (ver cuadro). Pasado, o lo que es igual el tiempo ya vivido. Comprende nociones como antes, ayer, hace algún tiempo, anteriormente. Futuro, se define como el tiempo que se vivirá, lo ignorado e ignoto. Comprende nociones como después, mañana.

    FASES Y CATEGORÍAS RELACIONADAS CON EL TIEMPO
    Fases: Nociones
    Tiempo personal Ritmos: personal, biológico y social.
    Orientación: Presente, pasado y futuro.
    Posición: Sucesión y simultaneidad.
    Duración: Variabilidad, permanencia y perennidad.
    Velocidad: Lentitud y rapidez.
    Tiempo histórico: Cronología, sucesión causal y continuidad temporal.

    5.3.- Posición relativa a los momentos del tiempo
    Consiste en situar los acontecimientos en relación con otro acontecimiento y no en relación con su persona. Las categorías más sobresalientes son: 
    1. Sucesión: Es lo mismo que la categoría de exterioridad en el espacio. Indica Un orden en lo que separa cada instante de un punto de referencia. Por ejemplo: “Dentro de cinco días tendremos vacaciones”. 
    2. Nociones importantes serán: Uno después de otro, en fila india, más joven que, progresivamente, alternativamente...
    3. Simultaneidad: Corresponde a una categoría del espacio que se denomina superposición. Hace referencia en Historia al desarrollo de hechos distintos en un mismo espacio geográfico. Nociones: Al mismo tiempo, mientras y simultáneamente.Hay que llamar la atención en una cosa. En la adquisición de estas categorías conveniente diferenciar una doble vertiente. Historia sincrónica: cuando un hecho o acontecimiento se repite en distintas sitios a la vez. Historia diacrónica cuando el acontecimiento ocurre en un lugar sucesivamente en el tiempo.
    4.  Periodización. Se halla en la frontera entre el tiempo cronológico y el tiempo histórico, ya que son los historiadores los que organizan las secuencias históricas y desglosan el tiempo en periodos.

    5.4.- Duración
    Quiere indicar la separación de dos momentos, como si se tratase de situar dos objetos o dos lugares. El concepto duración se comprende observando cómo pasa el tiempo en el reloj. Sin embargo, en el lenguaje coloquial no se distingue porque hay frases como las siguientes: ¡Qué larga es la espera¡ ¡Que largo está¡
    En la duración conviven distinguir tres categorías:
    1. Variabilidad: Comprende todas las nociones que dan una idea de duración breve. Nociones: Efímero, poco duradero, pasajero, tanto tiempo como; menos tiempo que, durante equis tiempo.
    2. Perennidad: Es la total ausencia de cambio en el tiempo. Algo que tiene una larga duración. Por ejemplo, aquello que se dice que es eterno. Nociones: siempre, eternidad. 
    3. Permanencia: Agrupa a las nociones que dan idea de duración amplia, pero sin ser larga. Se sitúa entre la perennidad y la variabilidad. Las nociones son: estable, permanente, duradero. Hay, asimismo, un Tiempo interno de los procesos históricos, es un tiempo cualitativo establecido por los historiadores para valorar la velocidad del cambio en cada uno de los niveles de la realidad social. 
    4. Los ritmos. Es el concepto que analiza la velocidad del cambio en cada uno de los dominios de la realidad social y las diversas situaciones evolutivas de las sociedades. Aceleración, estancamiento, retroceso o ruptura nos hablan de la velocidad de los cambios. 
    5. La duración. Los fenómenos económicos, políticos, sociales y culturales no solo evolucionan a distinto ritmo, a diferente velocidad, sino que tampoco duran lo mismo. El tiempo corto es el periodístico, acontecimientos puntuales. El tiempo medio es el de las coyunturas y el tiempo largo el de las estructuras, y comprende varios siglos e incluso, milenios.

      6.- PROCEDIMIENTOS EN LA DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES
        La psicopedagogía y la didáctica específica de las ciencias sociales han desarrollado metodologías de aprendizaje de la Historia a través de distintos habilidades. Son estrategias para construir correctamente el tiempo histórico. 
        • Hay algunas muy desprestigiadas, como la memorización tradicional.
        • Otras son más aplicables, entre ellas la localización y correcta denominación de días, semanas, meses, estaciones, años (las distintas eras y calendarios), siglos y milenios (y su ampliación, según el nivel educativo).
        • Existen algunas más complicadas, como la determinación del orden correcto en una secuencia desordenada, o distintos procedimientos de asociación de fechas a conceptos, personajes, hechos o imágenes, o de cualquiera de estos entre sí (mediante las tradicionales flechas, o el arrastre del ratón en la pantalla del ordenador);
        • La confección, análisis y comentario de distintos tipos de gráficos, solos o combinados entre sí o con otros recursos, entre ellos el mapa histórico, la línea de tiempo (ver el fichero adjunto con la línea del tiempo).
        • Otros tipos de gráficos temporales, por ejemplo, la utilización de la esfera de un reloj (para lograr una comparación analógica del tiempo en el pasado remoto con el tiempo cotidiano de horas, minutos y segundos -es muy usado para representar la historia natural: la evolución humana o el tiempo geológico-); la representación en eje  de coordenadas en las que una de ellas marca la dimensión temporal (útil para series de precios y salarios, de dinámica demográfica, de fenómenos físicos, o cualquier otra).
        • Otro trabajos especializados, como los de investigación familiar mediante entrevistas de historia oral y árboles genealógicos, etc. 
        Ejemplos de actividades que ayudan a adquirir nociones temporales en Educación Infantil:

        ACTIVIDAD Nº 1:
        Ejecución de ritmos con las manos o con un objeto sobre la mesa empezando por formas sencillas (de la alternancia golpe/larga pausa/dos golpes seguidos más rápidos/larga pausa) e irlas complicando poco a poco.

        ACTIVIDAD Nº 2:
        Realización de dos gestos con una muñeca pidiendo a los niños y niñas qué ha hecho primero y qué ha hecho después. 

        ACTIVIDAD Nº 3:
        Ordenación de dibujos (no más de cuatro) inmediatamente después de haber escuchado un cuento o una historia que se refiera a ellos.

        ACTIVIDAD Nº 4:
        Planteamiento de problemas del tipo: ponemos a dormir dos muñecas a la vez.
        Despertamos a una antes que a la otra. De entrada preguntamos cuál se ha despertado antes. A continuación les preguntamos cuál de las dos ha dormido más (forma de preguntar: ¿“Cuál de las dos ha dormido más”?).

        ACTIVIDAD Nº 5:
        Actividades relacionadas con el contenido de la duración. Se puede preguntar a los alumnos: ¿Sabéis cuántas cosas se pueden hacer en un minuto?” la maestra o el maestro piden al alumnado que haga diversas cosas durante un minuto: rayas en un papel, pegar pegatinas de colores, recoger objetos del suelo, dar vueltas al patio caminado, etc. Se aconseja que la duración del minuto se pueda “ver” (percibir) a través de una clepsidra. Una vez pasado el tiempo se hace una muestra de las cosas que se han podido hacer durante un minuto: cuántas rayas, cuántas pegatinas se han podido poner en el cartón cuántas vueltas al patio se han podido dar caminando, cuántos objetos se han recogido, etc.

        ACTIVIDAD Nº 6:
        Problemas de orden temporal en situaciones no observables del estilo siguiente: si Gema y Juan, dos hermanos, se van a la cama a la misma hora, pero Gema al día siguiente se levanta antes, ¿quién ha dormido más? Si Gema se va a la cama antes que Juan y al día siguiente se levantan a la misma hora ¿quién ha dormido más?