Prehistoria
Prehistoria. Desde la aparición del hombre (diferenciación de
las distintas especies del género Homo, subtribu hominina,superfamilia Hominoidea, orden de los primates),
de fechas inciertas, hace más de dos millones de años; hasta la aparición de la escritura,
en torno al IV milenio a. C..
·
Paleolítico (etimológicamente Antigua
Edad de Piedra, por la piedra tallada). Los hechos más decisivos son los
ligados a la evolución humana, en lo físico, y a la evolución cultural primitiva (utilización
de herramientas y
del fuego y
desarrollo de distintos tipos de colaboración y conducta
social primitiva; destacadamente el lenguaje).
Los grupos sociales no superarían el tamaño de hordas, con una densidad de población inferior a un
habitante por kilómetro cuadrado. La economía se
limitaba a una relación depredadora con
el medio ambiente (caza, pesca y recolección), lo que no impedía un impacto
notable (primera humanización del paisaje natural y extinciones provocadas
por la presión de la actividad humana en los ecosistemas donde
se introduce).
·
Paleolítico inferior. Primeros modos de talla lítica de instrumentos (Olduvayense o
modo 1 y Achelense o
modo 2), asociados a restos fósiles de homínidos: Australopitecus, Homo habilis y Homo ergaster (África sudoriental), Homo erectus (extendido
por todo el Viejo Continente); Homo
antecessor y Homo heidelbergensis (específicos
de Europa -yacimiento de Atapuerca-).
·
Paleolítico medio. Ligado a cambios en la cultura
material (Musteriense o modo 3) y en las
especies de homínidos(Hombre de Neanderthal en Europa, Homo sapiens arcaico
en África -Hombres de Kibish-), desde hace 130.000 años
hasta hace 35.000 años aproximadamente.
·
Paleolítico superior. Ligado a la cultura material
asociada al Homo sapiens moderno: el modo 4 (Auriñaciense,Gravetiense, Solutrense, Magdaleniense -en
Europa-, Clovis y Monte Verde -en
América, donde por primera vez aparecen homínidos-); desde hace 35.000 años
hasta hace 10.000 años aproximadamente. Ya no hay cambios significativos para
la paleoantropología en el registro
fósil; las variaciones entre distintos grupos son mucho más sutiles:
las estudiadas tradicionalmente por la antropología física y que se conocían como razas humanas,
y que la moderna genética de poblaciones estudia con
renovadas metodologías (genética molecular). Junto con la paleo-lingüística pretende
reconstruir las migraciones primitivas.
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Mesolítico / Epipaleolítico / Protoneolítico.
Periodo de transición, ligado a los cambios que produjo el fin de la última glaciación.
Desde el X milenio a. C. hasta el VIII milenio a. C., aproximadamente.
En las zonas en las que significó una transición hacia el neolítico se denomina mesolítico,
mientras que en el resto, en las que sólo significa una fase de continuación
del paleolítico, se denomina epipaleolítico.
·
Neolítico (etimológicamente "nueva
Edad de Piedra", por la piedra pulimentada: modo 5). Del VIII milenio a. C. al IV
milenio a. C. aproximadamente. Su inicio en cada zona
está ligado al desarrollo de la denominada Revolución Neolítica: sustitución de
la economía depredadora (caza, pesca y recolección) por la economía
productora (agricultura y ganadería),
lo que intensificó extraordinariamente la densidad de población (de crecimiento
limitado -régimen demográfico antiguo-) y el impacto
en el medio ambiente. Aparición de la cerámica,
sustitución del nomadismo por el sedentarismo (asentamientos
estables o aldeas).
Tuvo lugar a partir del VIII milenio a. C. en el Creciente fértil del Oriente
Próximo, y se difundió hacia el norte de África y Europa (en España
a partir del VI milenio a. C.) y Asia. La
aparición de la agricultura y la ganadería se produjo de forma endógena en
otras zonas del mundo (con seguridad en América, de forma menos clara en otras
zonas).
·
Edad de los Metales. Desde el IV
milenio a. C. (o más tarde, según la zona), que
aunque es una época ya histórica en el Próximo Oriente Antiguo, es aún
prehistórica en la mayor parte del mundo. Innovaciones tecnológicas de difusión
paulatina (metalurgia, rueda, arado, vela).
Algunas aldeas se
amurallan y
aumentan de tamaño hasta transformarse en ciudades. La
economía y la sociedad se hace más compleja (excedentes, comercio a
larga distancia, especialización del trabajo, estratificación social con una élite dirigente
caracterizada por la exhibición de riqueza en forma de armas y monumentos funerarios). El tránsito a la
historia se dará cuando se complete la formación de las sociedades complejas (civilizaciones)
con estado y religión institucionalizada,
que producirán la escritura.
·
Calcolítico o Edad del Cobre (III
milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental).
·
Edad del Bronce (II
milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental).
·
Edad del Hierro (I
milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental,
hasta la romanización).
Historia
·
Historia. Desarrollo
de la escritura como
consecuencia de la aparición de los primeros estados. IV
milenio a. C. en Sumeria.
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Protohistoria. Período de solapamiento: las
civilizaciones que desarrollan escritura dejan constancia escrita no sólo de sí
mismas, sino de otros pueblos que no lo han hecho. Habitualmente los pueblos
colonizadores son los que dejan testimonio histórico de su
relación los pueblos indígenas (por ejemplo, de los pueblos prerromanos).
·
Edad Antigua
·
Nacimiento de la civilización en el Antiguo Oriente Próximo (a veces
denominado Antigüedad temprana). Primeros
estados (templos, ciudades-estado, imperios hidráulicos) en Mesopotamia (Sumeria, Acad, Babilonia, Asiria), Antiguo
Egipto, Levante Mediterráneo (Fenicia, Antiguo
Israel) y el resto del Mediterráneo Oriental (civilizaciones anatólicas -hititas-, y egeas -minoica y micénica-); con muy poca relación con esos
núcleos en India (cultura del valle del Indo), China;
y de forma endógena en la América precolombina y en algunas
culturas del África Subsahariana.
·
Antigüedad clásica: Entre el siglo
VIII a. C. y el siglo
II d. C.. De validez restringida a las civilizaciones griega y romana,
caracterizadas por la cultura
clásica (término de gran ambigüedad, que en su aspecto espacial
y temporal puede considerarse ampliado a todo el Próximo Oriente por el helenismo posterior
al Imperio de Alejandro Magno y al Mediterráneo occidental por el helenizado Imperio
romano; o restringido al periodo
clásico del arte griego -siglo
V a. C. y siglo
IV a. C.-; o de forma aún más estricta reducido al siglo de
Pericles -la Atenas de
mediados del siglo V-), y unos precoces conceptos de libertad, democracia y ciudadanía que
se basaban paradójicamente en la sumisión de otros pueblos y la utilización
intensiva de la fuerza de trabajo esclava. Ambas
civilizaciones contaban sus eras desde fechas del Siglo
VIII a. C. (la primera olimpiada o
la fundación de Roma, respectivamente).
Simultáneamente se desarrolló el Imperio persa,
que ocupa el espacio intermedio y pone en contacto las civilizaciones mediterráneas con las civilizaciones
asiáticas, especialmente la hindú, mientras que las civilizaciones
de Extremo Oriente, como la china, se desarrollan
de forma prácticamente independiente, y las americanas en total desconexión.
·
Antigüedad tardía: De validez restringida a
Occidente, es un periodo de transición, desde la crisis del siglo III hasta Carlomagno o
la llegada del Islam a
Europa (siglo VIII),
en que el Imperio romano entra en decadencia y sufre el impacto de las invasiones germánicas, nuevas religiones monoteístas (cristianismo e Islam) se imponen como
religiones dominantes y el modo de producción esclavista se
sustituye por el modo de producción feudal. En Oriente
sobrevive el Imperio bizantino rehelenizado.
·
Edad Media: De validez restringida a
Occidente, desde la caída del Imperio romano de Occidente (siglo V)
hasta la caída del Imperio romano de Oriente (siglo XV).
En un periodo tan prolongado se produjeron dinámicas muy complejas, que poco
tienen que ver con los tópicos de aislamiento, inmovilismo y oscurantismo con
que se la definía desde la perspectiva de la modernidad,
que la infravaloraba como un paréntesis de atraso y discontinuidad entre una
mitificada edad antigua y su renacimiento en la moderna.
·
Alta Edad Media: siglo V al siglo X.
Una época oscura por la escasez de fuentes escritas, debida al
retroceso de la vida urbana y de la descomposición del poder político que
caracterizan al feudalismo. La Iglesia, sobre todo a través del monacato,
se convierte en la única continuidad de la tradición intelectual. La nobleza y
el clero,
vinculados familiarmente, son los señores que
ejercen el poder político, social y económico sobre los campesinos sometidos
a servidumbre. Castillos y monasterios se
imponen en un paisaje de bosques, baldíos y pequeñas aldeas casi incomunicadas.
·
Baja Edad Media: Del siglo XI al siglo XV.
A veces se restringe al siglo XIV y al siglo XV,
como Crisis de la Edad Media o Crisis del siglo XIV; denominándose el
periodo del siglo XI al siglo XIII como Plenitud de la Edad Media. Se produce una revolución urbana y un aumento de la
actividad comercial y artesanal de una incipiente burguesía,
al tiempo que se fortalece el poder de las monarquías feudales. Los poderes universales (Pontificado e
Imperio) se enfrentan y entran en crisis. Las Cruzadas demuestran
la capacidad de expansión europea hacia el oriente del Mediterráneo, mientras
en Al-Ándalus (España musulmana) se imponían los reinos
cristianos del norte peninsular. La universidad medieval reelaboró el
saber antiguo a través de la escolástica (revolución del siglo XII). En los siglos
finales se conforman los rasgos que caracterizarán todo el periodo del Antiguo
Régimen: una economía en transición del feudalismo al
capitalismo, una sociedad estamental y una monarquía autoritaria en transición a
la monarquía absoluta.
·
Edad Moderna: De mediados o finales del siglo XV a
mediados o finales del siglo XVIII. (Para los anglohablantes, Early
Modern Times, es decir, "Primera Edad Moderna" o "Edad
Moderna Temprana"). Se toma como hitos que marcan su comienzo la Imprenta,
la toma de Constantinopla por los turcos o el descubrimiento de América; como final,
la Revolución francesa, la Independencia
de los Estados Unidos de América o la Revolución industrial. Es por primera vez,
un periodo de validez casi mundial, puesto que para la mayor parte del mundo
(con la excepción sólo parcial de China o Japón -que tras unos primeros
contactos optan por cerrarse a la influencia exterior en mayor o menor medida-
o de espacios recónditos de América, África y Oceanía -colonizados en el siglo
XIX-), significó la imposición de la civilización occidental y la denominada
economía-mundo. Se inició con la era de los descubrimientos y la
expansión del imperio español y el portugués, mientras el mundo de las ideas
experimentaba las innovaciones del Renacimiento,
la Reforma Protestante y la Revolución científica; contrapesadas por
la Contrarreforma y el Barroco.
Mientras en la Francia de Luis XIV triunfaba el absolutismo,
en otras partes de Europa noroccidental lo hacían las primeras revoluciones burguesas que desafiaban
al Antiguo Régimen (revolución holandesa, revolución inglesa) y en el sur y este del
continente se observaba un proceso de refeudalización.
El eje de la civilización se desplazó de la cuenca del Mediterráneo al océano atlántico. La crisis del siglo XVII y los tratados de Westfalia reedificaron un
nuevo equilibrio europeo que imposibilitaba las
hegemonías española o francesa, y que se mantuvo durante el siglo XVIII,
caracterizado intelectualmente por la Ilustración.
A lo largo de todo el periodo se van gestando los modernos conceptos de nación y estado.
·
Edad Contemporánea. Desde mediados o finales del siglo XVIII hasta
el presente. (Para los anglohablantes Later Modern Times, es decir,
"Segunda Edad Moderna" o "Edad Moderna Tardía"). Una
inicial era de las revoluciones (revolución industrial, revolución burguesa y revolución liberal) acabó con el Antiguo
Régimen y dio paso en la segunda mitad del siglo XIX al
triunfo del capitalismo que se extiende con el imperialismo a
todo el mundo, al tiempo que se veía contestado por el movimiento
obrero. Las guerras napoleónicas dieron paso a un
periodo de hegemonía británica durante la era
Victoriana. El comienzo de la transición demográfica (primero
en Inglaterra,
poco después en el continente europeo y posteriormente en el resto del mundo)
produce una verdadera explosión demográfica que altera de
forma radical el equilibrio social y el del hombre con la naturaleza, sobre
todo a partir de la segunda revolución industrial (paso
de la era del carbón y de la máquina de vapor a la era
del petróleo y
el motor de explosión y la era de la electricidad). La primera
mitad del siglo XX se
marcó por dos guerras mundiales y un período de entreguerras en el que
las democracias liberales enfrentadas a
la crisis de 1929 se ven desafiadas por
los totalitarismos soviético y fascista.
La segunda mitad del siglo XX se caracterizó por el equilibrio del terror entre las
dos superpotencias (Estados
Unidos y la Unión Soviética), y la descolonización del Tercer Mundo,
en medio de conflictos regionales de gran violencia (como el árabe-israelí) y una aceleración de la
innovación tecnológica (tercera revolución industrial o revolución científico-técnica). Desde
1989, la caída del muro de Berlín y la desaparición
del bloque comunista condujeron al mundo
actual del siglo XXI presidido por la globalización tanto
de la economía como de la presencia política, militar e ideológica (poder blando)
de la única superpotencia, así como de sus aliados (potencias clásicas -Unión Europea, Japón-),
socios o posibles rivales (potencias emergentes -China-) y opositores (potencias menores,
como algunos países islámicos, y movimientos a veces
expresados en terrorismo -11-S-).
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